Neymar paga y se va al PSG
Los 222 millones se entregan en las oficinas del Barça tras ser rechazados por La Liga
El fútbol se quedó con la boca abierta el verano pasado cuando el United escribió seis cifras en su chequera para fichar a Pogba de la Juve. Hoy, los 105 millones de euros que el cuadro de Manchester pagó por el francés, parecen un chiste al lado de los 222 que ha desembolsado el PSG para llevar a Neymar a orillas de Sena. El dinero no es un problema para el equipo de Unai Emery, que tiene el corazón en París y el bolsillo en Catar. El procedimiento para hacer efectivo el pago, sin embargo, fue singular porque La Liga se negó a ser depositaria del pago de la cláusula de rescisión del jugador brasileño. Los abogados de Neymar salieron de la sede de La Liga en Madrid sin haber logrado resolver su cometido. Horas después, ya en Barcelona, llevaron el cheque a la oficinas del Camp Nou. Neymar, desligado por fin del contrato que le ligaba al club azulgrana hasta 2021, tomó un vuelo rumbo a París.
La Liga estiró durante unas horas el culebrón al rechazar el pago de la cláusula. La actitud de los directivos del La Liga se correspondió con las palabras de su presidente, Javier Tebas, que el miércoles puso en duda el juego limpio financiero del PSG. “Este club está infringiendo las normas de la UEFA y el fair play financiero. Sería un contrasentido aceptar ese pago. Si el PSG llega con el dinero de la cláusula de Neymar no lo aceptaremos. Vamos a rechazar el dinero de un club, que, sin pertenecer a La Liga, quiere acogerse a un derecho de nuestra organización”, arremetió el jefe de la patronal.
A Tebas le chirría la idea de que el PSG le pueda birlar un jugador franquicia a la Liga (en este caso al Barça) haciendo efectiva la cláusula de rescisión, una norma que no existe en Francia y que permite a un jugador liquidar su vínculo con su club si deposita una cantidad de dinero establecida. El futbolista cuenta con tres medios para hacer efectiva su cláusula: depositar un cheque endosado en favor de la entidad dueña de su pase en la sede de la Liga, hacerlo frente a un notario o, directamente, en el propio club. Como la Liga se puso arisca, el jugador optó por la vía rápida y llevó el valor a las oficinas del Barça.
“Los representantes legales de Neymar han hecho efectivo, en nombre del jugador, el pago de los 222 millones de euros, en concepto de indemnización por la rescisión unilateral y sin causa del contrato que unía a las dos partes”, resumió el club azulgrana en un comunicado. El pulso de La Liga al PSG duró un suspiro. La Liga Francesa de Fútbol (LFP) se quedó pasmada ante el intento de bloqueo por parte del organismo que preside Tebas. “La LFP se sorprende y no comprende el rechazo de La Liga de aceptar simplemente el pago de la cláusula liberatoria del futbolista Neymar. Los servicios jurídicos de la LFP apoyan y están a disposición del PSG para que el contrato de Neymar sea homologado en el menor tiempo posible”, fue la respuesta a la Liga, que emitió el máximo organismo del fútbol francés.
El Barça recurre a la UEFA
Al Barcelona no le quedó más remedio que aceptar el pago y, por las dudas, delegará en la UEFA la diligencia en el asunto. “El club trasladará a la UEFA los detalles de esta operación para que depuren las responsabilidades disciplinarias que pueden derivarse de este caso”, subrayó el Barça en su comunicado. El organismo europeo, atentó contra todo el embrollo Neymar, recogió rápido el guante y aseguró que analizará el traspaso del brasileño al PSG para “asegurase de que se cumplan todos los requisitos”. “No hemos recibido ninguna queja en relación con este asunto. Todos los clubes de Europa tienen que respetar las reglas del juego limpio financiero”, recordó la UEFA.
En 2010, el organismo europeo decidió regular la inyección de capitales y controlar los balances de las entidades bajo una normativa que denominó fair play financiero. Entre otras reglas, los clubes no pueden tener pérdidas superiores a los 30 millones en un periodo de tres años. La operación millonaria de Neymar no solo se suscribe a su traspaso: el brasileño tendrá un contrato de cerca de 100 millones de euros brutos por año, además de pagar una prima de fichaje para su padre. En París ni piensan en el dinero que se gastará el equipo que pertenece a Tamim bin Hamad al Thani, emir de Qatar y ya imaginan a Neymar con la Torre Eiffel de fondo el día de su presentación.
El fichaje tendrá un efecto dominó, según Mourinho
El entrenador del Manchester United, José Mourinho, no se sorprende con el precio del traspaso de Neymar. “Caro es cuando llegan a un determinado valor jugadores sin calidad. Yo no creo que 222 millones de euros por Neymar sea un precio caro”, aseguró el portugués.
El exentrenador del Real Madrid sugirió que, tras el fichaje, el mercado puede sufrir un proceso inflacionario. “Caro es el hecho de que ahora habrán más jugadores de 100 millones, de 80 y de 60. Neymar es uno de los mejores jugadores del mundo y es comercialmente muy fuerte. El problema no es él, sino las consecuencias su traspaso”, completó el técnico del United.
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