Un gol fantasma en el Betis-Barcelona y un acta llena de errores
Un fallo clamoroso del árbitro en el Villamarín reabre el debate sobre la necesidad de usar la tecnología en los partidos de fútbol
Tanto el Betis como el Barcelona salieron del Villamarín con la sensación de que les podía haber ido mejor. Víctor no llegó a utilizar una defensa de cuatro centrales, pero sí alineó de inicio a Rubén Pardo y Tosca, los dos fichajes de invierno debutantes en un equipo andaluz que mostró su cariz más competitivo. El análisis de los locales lamentó el empate azulgrana en el descuento; el de los visitantes acabó demandando la incorporación inmediata de la tecnología, tras la acción, tan polémica como clara, en la que Mandi sacó un balón que había rebasado claramente la línea de gol.
Diez remates a favor por cuatro del Barcelona en el primer tiempo confirmaron el buen juego bético, liderado por Dani Ceballos. El Barcelona tuvo problemas para superar el planteamiento del Betis. Cuando lo logró, en el tramo final del encuentro y después del tanto del Betis, se encontró con una decisión arbitral que le perjudicó con claridad en el resultado del partido. Mandi sacó medio metro dentro de la portería un balón que era gol. Ni Hernández Hernández ni su asistente vieron que la pelota pasó claramente la línea de gol. El asistente se quedó clavado en la banda ante las protestas de los jugadores del Barcelona. En especial de Luis Suárez, que vio con claridad la jugada. “La primera jugada es clara. El balón entra un metro por lo menos. Pero no podemos justificarnos en los árbitros. Ellos hacen su trabajo y nosotros tenemos que hacer el nuestro”, destacó el delantero uruguayo del Barcelona, autor del tanto del empate del conjunto catalán en el minuto 90.
En otras Ligas, como la Premier, la Liga alemana o la Liga italiana,existe la tecnología para definir si la pelota supera o no la línea de gol. La Liga española deberá plantearse desde ya la instalación de una tecnología que acabe con estos errores tan monumentales. El asistente, que cubría el fuera de juego, no podía estar en línea con la portería y analizar si la pelota entraba o no en una zona del campo con sol y sombra. En la misma jugada, además, hay Neymar reclamó una falta. Pudo ser penalti.
Fue la acción decisiva de un partido marcado por el buen juego del Betis, guiado por un el talento de un descomunal Dani Ceballos. El conjunto andaluz logró que los de Luis Enrique acabaran entrando por el centro, donde más jugadores acumulaban los andaluces. Ceballos, sublime, tocó y mandó. En medio del atasco, surgió su figura para cuajar un partido de los grandes, de esos que marca el nivel de un gran futbolista. Valiente con el balón, asombrando con sus regates ante jugadores de primera fila, el canterano bético dio también un lección de garra. Robó una gran cantidad de balones (10 en el primer tiempo) y siempre quiso la pelota. Dos o tres cambios de juego primorosos hablaron también excelencias de su visión de juego. Respiró el conjunto andaluz asido a su mejor hombre. Marcó el Betis y reaccionó el Barcelona. Llegó el gol fantasma después de un fallo de Rubén y todo de nubló. En un final alocado, Luis Suárez empató y Dani sintió la frustración de no haber coronado con un triunfo su enorme partido.
“He visto una fotografía y el balón ha entrado. Pero no voy a variar mi discurso. Los árbitros necesitan ayuda y eso se puede lograr con cámaras o tecnología que permitan subsanar estos errores. Esta jugada es un ejemplo de lo que puede ocurrir y es evidente que se puede subsanar”, afirmó Luis Enrique, entrenador del Barcelona. “No hablo de los árbitros ni cuando nos benefician ni cuando nos perjudican. Su labor es muy complicada, aunque sí pienso como Luis Enrique y hay que ayudarles. Para eso está la tecnología, para ayudar a los árbitros y a este deporte”, indicó Víctor Sánchez del Amo, entrenador de un Betis que planteó un buen partido contra el Barcelona.
“Hablar del gol fantasma está bien, pero no nos podemos quedar con esa jugada en un partido en el que el Betis ha sido mucho mejor. El Barcelona no ha dejado de ganar por esa jugada. Creo que sería algo injusto reducir el partido a eso. Merecimos mucho más”, aclaró Adán, portero del Betis.
Pero la del gol fantasma no sería la única polémica arbitral del encuentro. Al finalizar el mismo y conocerse el acta de Hernández Hernández se pudo comprobar cómo el colegiado canario ni siquiera acertó al completar el acta del partido. Según esta, el Betis salió a jugar con 10 y además lo hizo con un jugador de Osasuna, Fran Mérida. En realidad, el árbitro cambió a Tosca por Mérida y se olvidó de Pardo, el nuevo fichaje del Betis.
