_
_
_
_
_

Soñando a ser Nairo Quintana

Con el éxito del ciclista colombiano, una nueva generación trata de abrirse paso camino de Europa

El sueño de aterrizar en Europa, buscar un piso en la solicitada zona de Girona (Cataluña) o cerca de los Alpes italianos y competir con los mejores es el fuego que cada día incita a salir a entrenarse a las jóvenes promesas del ciclismo colombiano. Tras la consagración de Nairo Quintana —recientemente tercero en la Vuelta al País Vasco y que en junio luchará por el Tour de Francia— como uno de los referentes del deporte a nivel internacional, una nueva generación de ciclistas colombianos sueña con alcanzar sus éxitos.

Preparación previa a un entrenamiento del equipo Manzana Postobón.
Preparación previa a un entrenamiento del equipo Manzana Postobón.Manzana Postobón

La tradición de los escarabajos colombianos se perdió en los años noventa. Pero con el despegue del ágil corredor de Boyacá, encumbrado tras su victoria en el Giro de Italia de 2014, Colombia vuelve a ser tierra fértil de ciclistas que dan el salto a Europa. El periodista especializado en ciclismo Rafael Mendoza considera que las altitudes a las que viven los colombianos desde niños favorecen su desempeño en la montaña. La producción de glóbulos rojos es mayor en organismos adaptados a la altura. Quintana se crió a 3.200 metros sobre el nivel del mar y se formó como ciclista en altitudes semejantes. Para Mendoza, la composición de la dieta colombiana, muy rica en carbohidratos (tubérculos, arroz, pasta y frijoles), que favorecen el rendimiento deportivo en pruebas de resistencia, es el segundo factor que define la naturaleza genética de los corredores del país.

Más información
Con Nairo Quintana en Colombia
Contador y el sueño de correr el Tour con su propio equipo
‘Air’ Nairo Quintana: patria, familia y Tour

Un claro ejemplo de ese ADN es Hernán Aguirre (Ipiales, Nariño, 1995). “Un joven escalador que tiene un buen progreso. Hemos invertido todo el trabajo metodológico, técnico y científico para optimizar su condición”, en palabras de Luis Fernando Saldarriaga, director deportivo y preparador físico del Manzana Postobón, uno de los seis equipos colombianos en categoría Continental semiprofesional.

Aguirre sorprendió a propios y extraños en la Vuelta a Colombia de 2015, cuando se coronó como el mejor sub-23 con solo 19 años. En la décima etapa, que terminaba en el demoledor alto de Minas, 42 kilómetros con pendientes máximas del 11%, Aguirre derrochó virtudes en el ascenso, demarró, se escapó en solitario en algunos tramos y, finalmente, logró entrar en meta en quinta posición a 32 segundos del ganador.

Para este 2016 se esperan grandes cosas de él, debutará en la Vuelta a Asturias el 30 de abril y después llegará a los puertos de la sierra de Madrid y a la Ronde d’Isard (Francia). Otra de las jóvenes promesas cafeteras es Aldemar Reyes (Ramiriquí, Boyacá, 1995). En 2014 dio el salto al antioqueño GW-Shimano Chaoyang, en el que recibió por primera vez una remuneración económica y se coronó como el mejor sub-23 en la Vuelta a Colombia. “Tanto Aguirre como Reyes son una gran proyección a nivel internacional porque tanto a nivel fisiológico como en comportamiento táctico y visión de carrera ofrecen unos resultados sorprendentes”, apunta El profe Saldarriaga, como lo llaman los corredores del Manzana Postobón.

A Mikel Zabala (Estella, Navarra, 1974), coordinador general de la preparación física del Movistar Team —el equipo World Tour que más colombianos integra en sus filas, cuatro—, el presente le recuerda a los años ochenta, “una etapa que fue gloriosa para el ciclismo colombiano”. “Entonces, como ahora, muchos equipos europeos tenían colombianos en sus filas. Lo que se echa en falta es un gran equipo como el Café Colombia”, asegura.

Algunos corredores del equipo Manzana Postobón con Saldarriaga (en el centro).
Algunos corredores del equipo Manzana Postobón con Saldarriaga (en el centro).Manzana Postobón

“El ciclista colombiano es un ciclista entregado, centrado y con oficio, cosa que es una de las características que me gustan más respecto al ciclista normal del pelotón”, puntualiza Zabala, que coordina día a día los entrenamientos del equipo que ha dominado el ciclismo profesional (englobado en el ránking UCI World Tour) durante los últimos tres años con más de 30 victorias por temporada.

El camino hacia la entrega y el oficio estuvo lleno de vértigo y accidentes. “En general los europeos insultaban a los colombianos [en los ochenta] porque no sabían andar en lotes y porque provocaban algunas caídas. En esto tenían razón porque ninguno de nuestros corredores de esa época estuvo en una escuela de ciclismo”, puntualiza el periodista Mendoza, en referencia a las primeras incursiones de los escarabajos en el Tour de Francia. “No sabían bajar y por ello en ese terreno siempre estaban en la cola. El preparador físico de Café de Colombia, Pedro Pablo Valdivieso, decía que algunos ni siquiera tenían sentido del equilibrio y se caían cuando les hacía ejercicios sin bicicleta…”, agrega.

Zabala considera que los colombianos “tienen una especie de polarización: son súper familiares y, por otro lado, son muy sacrificados y cuando hay que estar, están”. De la cantidad, sale la calidad, asegura el preparador del Movistar, que apunta a “la cabeza bien amueblada” de los ciclistas cafeteros como la clave de su rendimiento: “Saben sufrir, quieren sufrir y saben cómo hacerlo”.

Caso aparte

Edwin Ávila (Cali, 1989) es un caso particular. Formado en las pistas colombianas y a pesar de que, como él mismo asegura a EL PAÍS, no le gustaba el ciclismo cuando comenzó a practicarlo con su padre, dejó con la boca abierta a los miles de aficionados presentes en el Campeonato Nacional de Ruta celebrado en Boyacá a finales de febrero. Todos esperaban la victoria de Nairo Quintana en su tierra natal, pero Ávila sorprendió a la estrella del Movistar y los otros favoritos (Winner Anacona y Sergio Luis Henao, todos de equipos World Tour) a 500 metros de meta.

“Sabía que tenía pocas oportunidades, que muchos ni siquiera pensaban que yo podría dar la pelea cuando había logrado alcanzar a la fuga”, reflexiona Ávila, que se muestra “incrédulo” al haber conseguido vencer a rivales de tanto nivel “en un terreno que no es mi especialidad”. Ávila dio el salto a Estados Unidos con el Illuminate para esta temporada tras la desaparición del Team Colombia. “En EE UU hay muchas carreras por etapas, con recorridos para todos los ciclistas, carreras a las que van equipos World Tour y esto atrae a mucho público”, asegura.

Las tres cordilleras que atraviesan el país, con picos que llegan a los 5.400 metros, han favorecido siempre el desempeño de sus pedalistas en las pruebas de montaña. La desaparición del Team Colombia a finales de 2015 no sorprendió a unos cuantos, pero dilapidó el único proyecto nacional al máximo nivel. Ahora, los ecos del pasado insuflan ilusión a los jóvenes cafeteros. Su futuro es cruzar el Atlántico; su sueño, superar al héroe nacional.

El regreso de un clásico

La escuadra colombiana recibió el apoyo en 2015 del fabricante de bebidas gaseosas que llenara de éxitos al ciclismo colombiano en los ochenta: Postobón. Tras quedar 13º en el ránking americano de la UCI en 2014 (mejor equipo colombiano aquel año), cayeron en la dureza de la categoría amateur, de donde salen esta temporada gracias al apoyo económico de Postobón. El objetivo es reeditar las glorias pasadas y para ello apuestan por las jóvenes promesas a las que Saldarriaga y su equipo venían preparando en los últimos años.

Manzana Postobón fue el conjunto donde el mítico Lucho Herrera vivió sus últimos días de ciclismo a principios de los noventa. A finales de los ochenta habían protagonizado un encarnizado duelo junto al Café Colombia por la supremacía como mejor conjunto colombiano, llegando a ganar etapas en la Vuelta España, Giro de Italia y Dauphiné Libéré. En 2010 un jovenzuelo llamado Nairo Quintana entraba en sus filas. Pronto demostró de qué era capaz al ganar el Tour del Porvenir con solo 20 años. Un año más tarde ganaría la clasificación de la montaña en la Volta a Catalunya y en 2012 daría el salto definitivo al Movistar Team.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_