Luis Enrique: “Cuando haya que decidir un partido a penaltis, lo haremos”
El Barça falla la mitad de penas máximas, pero sus errores no afectan a los resultados
A los diez minutos de partido, Neymar hizo una finta dentro del área que trajo de cabeza a Velázquez. El defensa llegó tarde y se llevó al brasileño por delante. Penalti. Messi asumió la responsabilidad desde los once metros. Pero falló. Es su cuarta pena máxima errada —incluida la asistencia a Suárez contra el Celta— en lo que va de curso.
Las reiteradas penas máximas falladas parecen ser el único pero de un equipo que ya lleva 12 victorias consecutivas en la Liga y 37 partidos sin perder —“una barbaridad”, según Iniesta— en todas las competiciones. “Los fallos no nos preocupan”, reconoció Samper, debutante en la Liga ante el Getafe. A pesar de que la racha de errores “no es habitual”, el canterano se mostró confiado: “la suerte va a cambiar. Tenemos grandes lanzadores”. Aleix Vidal habló en la misma línea: “Cuando tengamos que decidir un partido con penaltis, lo haremos”.
El fallo de Messi le convierte, junto al goleador de los 40 y 50 César Rodríguez, en el jugador con más desaciertos en la historia del club en la liga, con ocho. Además, el penalti sobre Neymar fue el 15 a favor en lo que va de temporada, lo que iguala el récord del club de la temporada 91-92. Pero a las oportunidades les falta puntería: de los 20 penaltis señalados, solo se materializaron la mitad. Todos ejecutados por los miembros del tridente.
Uno de los lanzadores, Suárez, empezó el partido desde el banquillo. El técnico Luis Enrique no quiso profundizar en los motivos de su suplencia, pero acabó incidiendo en la carga de minutos como uno de los argumentos: “No ha jugado porque lo he decidido yo”, sentenció el asturiano.
El entrenador se felicitó por la calidad de las rotaciones: “Todos son muy buenos. Ponga a quien ponga lo va hacer muy bien”; y alabó el rendimiento de Munir: “Está a un gran nivel; ha realizado un muy buen partido”. Pero el entrenador quiso incidir en el momento “dulce” del equipo y añadió: “El resultado abultado fue más mérito propio que demérito del rival”. El inicio del encuentro, con dos goles y el penalti en 20 minutos, fue decisivo: “Hemos empezado muy finos, y el partido estaba casi cerrado al descanso”. Luis Enrique también se atrevió a hablar del futuro. Preguntado sobre si Unzue sería un buen entrenador para el club, lo tuvo claro: “Sí, y Robert también”.
Controlar la euforia
Iniesta reivindicó el “trabajo bien hecho” como origen de los éxitos. “Estamos cerca de una liga y de la final de Copa. Pero todo hay que ratificarlo”, reflexionó el capitán. Los buenos resultados estimulan incluso a los miembros de la junta. Jordi Cardoner, vicepresidente del club, se sinceró: “Me cuesta controlar la euforia. Nos vamos acercando”. A pesar de los penaltis.
También necesita mejorar el rendimiento de su equipo Fran Escribá. El Getafe ha conseguido solo un punto de los últimos 27 y se encontró con un partido “imposible”. El técnico elogió el juego azulgrana y limitó sus aspiraciones: “Queríamos aguantar, pero a partir del 2 a 0 no hubo partido”. Es la primera vez en toda la Liga en la que al Barça no le disparan entre los tres palos en el Camp Nou.
“Suárez no ha jugado porque lleva 850.000 partidos”
En plena contienda por el Pichichi, Luis Suárez, el goleador del Barcelona en la temporada (42), miró el festival de sus compañeros sentado en el banquillo. El charrúa, que suma 26 goles en la Liga, pugna con Cristiano Ronaldo (27, disputó un partido menos, el Madrid juega hoy ante Las Palmas) por consagrarse como el mejor artillero de España. “Yo sé por qué Messi hizo eso… y ahora podéis pensar lo que queráis”, sentenció CR7 tras el penalti indirecto que le cedió Messi a Suárez. Pero ni frente a la lucha que tiene con Ronaldo ni ante la posibilidad de perderse el clásico por acumulación de tarjetas (suma cuatro y tras la visita al Madrigal llega el Madrid al Camp Nou), Luis Enrique alineó al delantero uruguayo, su jugador fetiche en la temporada, el azulgrana que más minutos disputó en lo que va de curso (3.720).
“Es muy curioso esto de ser entrenador del Barça. Cuando lo cambio, que por qué los cambio. Cuando no, que por qué no juega”, resolvió Luis Enrique, cuando le preguntaron el porqué de la ausencia de Suárez. Frente al Getafe, el atacante se perdió su segundo partido en la Liga (el primero fue en la jornada cuatro ante el Levante). “Está embarazado”, ironizó el asturiano. Sin embargo, acto seguido, el preparador blaugrana intentó justificar porque el 9 se quedó en el banquillo. “Suárez no ha jugado porque lleva 850.000 partidos, 850.000 minutos y he decidido que lo mejor para Luis era que no jugara”, concluyó Luis Enrique.
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