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El Betis anula al Villarreal

El conjunto de Merino frena su caída y corta la racha del equipo de Marcelino

Denis Suarez y Piccini pugnan por el balón.
Denis Suarez y Piccini pugnan por el balón.JOSE JORDAN (AFP)

Villarreal y Betis frenaron sus dinámicas en El Madrigal, la positiva el conjunto de Marcelino y la negativa el de Merino. El empate final tuvo más mérito en el equipo verdiblanco, con la virtud de desnaturalizar a un Villarreal irreconocible, sin frescura alguna, previsible en el despliegue, errático en el remate, solo ambicioso en el tramo final del encuentro cuando el Betis dio por bueno el punto conseguido con esfuerzo.

Lo anunció Marcelino en el partido pasado ante el Sporting: sin generar fútbol, se pierden más puntos que se ganan. Competitivo, al Betis también le faltó paciencia en los metros finales para llevarse más premio que un simple empate. Dos goles en seis encuentros sacan a relucir que el problema a solucionar se encuentra en el ataque. Al menos, el equipo de Merino se mostró convencido en su propuesta, con ánimo y temple durante gran parte del encuentro y con orden defensivo final.

VILLARREAL, 0 - BETIS, 0

Villarreal: Aréola; Mario, Musacchio, Víctor Ruiz, Adrián Marín; Jonathan dos Santos, Trigueros, Bruno, Denis Suárez (Samu Castillejo, m. 73); Soldado y Bakambu (Baptistao, m. 68). No utilizados: Barbosa; Rukavina, Bailly, Pina y Nahuel.

Betis: Adán; Piccini (Molinero, m. 82), Pezzela, Bruno, Vargas; Petros, N'Diaye; Kadir, Fabián (Portillo, m. 79), Cejudo; y Rubén Castro (Jorge Molina, m. 74). No utilizados: De La Calzada; Molinero, Joaquín, Digard y Van Wolfswinkel.

Árbitro: González González. Amonestó a Víctor Ruiz, Petros y Samu Castillejo.

Unos 16.000 espectadores en El Madrigal.

No se habían cumplido los dos minutos de juego y Soldado se encontró ante Adán al que pudo evitar con un toque de derechas, no así con el poste izquierdo de la portería del Betis. El delantero valenciano, capital en el juego de ataque del Villarreal, sigue teniendo problemas en la definición en su regreso a la Liga. Al cuarto de hora, en el área contraria, Rubén Castro, tras error de Víctor Ruiz a la hora de ceder el esférico a Aréola, propició que el delantero canario se plantase ante el portero francés al que no pudo superar en un primer remate y en el posterior rechazo del internacional galo.

No renunciaba el Betis al balón, sin Joaquín en el terreno de juego y con el canterano Fabián como novedad significativa en la alineación de Merino, el entrenador interino tras el despido de Mel. El conjunto verdiblanco, de azul en El Madrigal, discutía por momentos la posesión al Villarreal, que no reclamó penalti por mano de Vargas que sacó el codo izquierdo para frenar el disparo de Mario.

Al igual que ante el Sporting en la jornada anterior, al equipo de Marcelino, destensado, le costaba encontrar cadencia y continuidad en su juego, desaparecido en ataque Denis Suárez, con problemas Bruno Soriano para gobernar el centro del campo ante un Betis con N’Diaye al mando, intenso, entendiendo que de las situaciones adversas no se sale siendo conservador. No lo fue en la primera mitad el equipo de Merino, rebajando a un Villarreal desenfocado y que aun así, en un encuentro frío como el clima y el ambiente, tenía capacidad el conjunto amarillo para generar alguna ocasión de gol en el área de Adán. También las tuvo el Betis en la de Aréola.

La continuación no cambió la secuencia del encuentro. Espeso en la elaboración, las llegadas del Villarreal al área de Adán resultaban más frecuentes y mal definidas en el último pase y en el remate. No se quedaba atrás el Betis, carente del toque final que validara su propuesta. Las idas y venidas eran constantes. Y sin embargo, Adán y Aréola apenas eran exigidos por la falta de puntería de ambos equipos en la resolución final. El Betis dio por bueno el empate que supo proteger en el arreón sin chispa del Villarreal.

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