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El viacrucis de Álvaro Medrán

El centrocampista, cedido por el Real Madrid al Getafe, se volvió a romper el peroné por segunda vez en siete meses

Medrán en el partido ante el Celta.
Medrán en el partido ante el Celta. MIGUEL RIOPA (AFP )

Cada mañana de lunes a sábado, acude a ejercitarse a Valdebebas una persona ajena a la primera plantilla del Real Madrid. Es Álvaro Medrán, canterano blanco cedido al Getafe. El centrocampista cordobés, de 21 años, llega a las 9.00 para recuperarse de una rotura en el peroné de su pierna derecha.

Una lesión que no es nada nueva para un Medrán que hace prácticamente un año tomaba la alternativa como una de las joyas de la cantera blanca en el Ciudad de Valencia de la mano del entonces técnico del Madrid, Carlo Ancelotti. Centrocampista sobrado de técnica, con gran visión de juego y un enorme golpeo de balón, convenció al italiano para ocupar el vacío que supuso la lesión de Luka Modric.

El internacional sub-21 se convirtió en uno más de la primera plantilla, con la que se proclamó campeón del mundo y se estrenó con gol en Champions. Su sueño parecía no tener límites. Sin embargo, con la recuperación del croata regresó a la realidad del Castilla, donde se antojaba fundamental para lograr el ascenso a Segunda. Entonces, comenzó su particular viacrucis. Lo hizo el pasado abril con una rotura de peroné que le obligó a decir adiós a la temporada.

Empezaba un duro camino de recuperación en el que no se separó de su entrenador personal, Juan Ruiz, con quien trabajó durante todo en verano en Valencia. "Estuvimos 20 días seguidos entrenando allí. Nos levantábamos a las 8.30 y trabajábamos prácticamente todo el día", afirma Juan, quien explica cómo llevó la recuperación de Medrán. "Por la mañana trabajamos en el gimnasio la movilidad del tobillo y fortalecíamos y equilibrábamos su pierna derecha. Ya por la tarde, además de seguir trabajando con el tobillo, fortalecíamos la rodilla y el glúteo y terminábamos con sesiones de carrera cada vez más intensas en la playa", relata. 

Después de cuatro meses de trabajo el cordobés regresaba a los terrenos de juego el pasado 31 de julio. Lo hacía en su nuevo equipo, el Getafe, que este verano cerró su préstamo por una temporada. Superados los nervios propios de un debutante en Primera y con la forma totalmente recuperada, Medrán se ganó la confianza del técnico azulón, Fran Escribá, para quien era un fijo en el once titular desde la cuarta jornada.

Todo parecía estar de cara para el centrocampista. Sin embargo, la desgracia volvió a cruzarse con él 15 días atrás. Lo hizo de la misma manera, con otra fractura del peroné de su pierna derecha que le mantendrá alejado de los terrenos de juego en torno a cuatro meses.

De nuevo junto a Juan Ruiz, quien se coordina con los recuperadores del Madrid, Medrán lucha por regresar cuanto antes y para ello se ha mudado a Valdebebas, donde trabaja sin descanso de lunes a sábado. El canterano empieza su rutina de entrenamiento a las 10.00 y lo hace con una primera sesión de trabajo que completa con los fisios antes de parar para comer. Ya por la tarde, completa su jornada con una nueva sesión, que concluye sobre las 17.00 y que hoy cancelará para ver a su equipo, que recibe al Barcelona con el sueño de lograr la cuarta victoria consecutiva en el Coliseum y olvidar la dura derrota sufrida en Sevilla.

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