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“Me aburre un equipo con 80% de posesión y solo tres tiros a portería”

El técnico del Villarreal analiza las características de su equipo y expone su admiración por Jürgen Klopp

Marcelino, antes de la entrevista de la semana pasada.
Marcelino, antes de la entrevista de la semana pasada. MARTÍ DOMENECH (EL PAÍS)

Cuando Eloy Olaya apostó por él como entrenador del primer equipo del Sporting, supliendo a Maceda, en 2003, Marcelino García Toral (Villaviciosa, Asturias, 50 años) no imaginaba una carrera tan prolífica ni una etapa tan estable en el Villarreal. Pese a caer ante el Levante en la jornada anterior, el conjunto amarillo, que recibe este domingo al Celta (12.00, Canal Plus Liga), sigue en cabeza.

Pregunta.  ¿Por qué cambia el Villarreal todo el frente de ataque en la configuración de la plantilla?

Nuestra idea de juego es tirar a puerta las más veces posible

Respuesta. No queríamos que salieran Vietto y Gerard Moreno. Por el argentino se pagó la cláusula de rescisión [el Atlético] y Gerard tenía una buena propuesta del Espanyol unido a que yo no le podía asegurarle la titularidad. Uche y Giovani habían tenido un rendimiento menor y se traspasaron porque queríamos modificar el frente de ataque. Llegaron cuatro nuevos delanteros. Y en bandas la temporada pasada anduvimos escasos. Cheryshev, que queríamos que siguiese, y Campbell regresaron al Madrid y Arsenal. Y Moi Gómez no fuimos capaces que se asentara como titular y creímos conveniente una cesión [al Getafe]. Trajimos en cambio a cuatro jugadores de banda más Nahuel que ascendimos del filial.

P. ¿Tiene más variantes de ataque?

R. Los delanteros siempre los buscamos que sean móviles, rápidos, con buen juego entre líneas, con caída a bandas además de remate. Nos dan más variedad y competitividad. Estamos encantados con los cuatro delanteros. Los dos Samus (Castillejo y García) nos dan profundidad y desequilibrio. Denis Suárez nos da juego interior desde fuera, buen pasador, con unas condiciones similares a Cazorla o Cani. En el último tercio de campo somos un equipo más preciso y definitivo que la temporada pasada.

P. ¿Soldado es un jugador distinto del que se marchó del Valencia?

El Madrid no ganó nada el año pasado porque no fue solvente defensivamente

R. Ahora me parece un delantero total. Nos da salida en contraataque, participación en zona de tres cuartos, toma buenas decisiones, nos da remate, pases. Es tremendamente asociativo y con un gran carácter ganador. Los dos últimos años [en los que apenas jugó en el Tottenham] tal vez le han desgastado menos a nivel competitivo, físico y mental, está en una edad muy buena y ha venido con muchas ganas. Es humilde, trabajador y prioriza al equipo. Es un hallazgo a nivel profesional y personal.

P. ¿Qué les aporta Bakambu?

R. Buen juego de espaldas, mucho desmarque de profundidad y mucha llegada a la zona de finalización, y esperemos que gol.

P. ¿Y Baptistão?

Soy analista, exigente y constante. Sincero por encima de todo

R. Es potente, está por hacer con 23 años y con poca experiencia a nivel profesional. Es muy técnico porque viene del fútbol sala. Lo conozco desde la etapa de juvenil en el Rayo cuando jugaba con mi hijo.

P. ¿Quién ficha en el Villarreal?

R. Fichamos todos. Yo tengo una participación en las decisiones, no llega ningún futbolista sin que a mí me hayan preguntado mi parecer. Los de la Liga española los conozco bien a todos. Y las propuestas de fuera la secretaría técnica tiene un análisis más exhaustivo y luego me preguntan. Fichar es lo más difícil del mundo.

P. En defensa apenas han tocado nada.

R. Confiábamos en los jugadores que tenemos. Teníamos la baja de Musacchio. Víctor Ruiz se adaptó perfectamente. Mario es uno de los mejores laterales de la Liga y Jaume Costa es un jugador superregular. Cuando llegué ninguno de los dos era titulares en Segunda.

P. ¿Cómo recuperan al Víctor Ruiz después de su etapa tan criticada en el Valencia?

R. Los jugadores se recuperan a sí mismos. A base de competición recuperan la autoestima. Ayuda el sitio donde está y de dónde viene. Si sufres, recapacitas.

P. ¿Le gusta tener un central rápido (Bailly) y otro no tanto (Víctor Ruiz)?

R. Sí, me gusta así. Uno de los dos centrales tiene que ser rápido. Los centrales tienen que dominar el espacio.

P. En mediocentro Tomás Pina apunta como claves del actual Villarreal la madurez, que juega de memoria y que tiene mucha calidad arriba.

R. Somos un equipo más competitivo que la temporada pasada. Hemos crecido. La línea defensiva y los pivotes llevan mucho tiempo juntos y nos hace tener una serie de automatismos a la hora de defender. Y la adaptación de los nuevos ha sido muy rápida. Si de algo estoy satisfecho y orgulloso es del grupo, de la cohesión, de cómo trabajan cada día.

P. ¿No tiene jugadores egoístas?

R. No, ni uno. Viene Robert [Soldado] y es el más humilde, el más profesional y el más ganador y juega para el equipo. Bruno es la referencia del equipo y es el más colectivo, el más trabajador, el que está el primero siempre y el más ganador. Los que llevan conmigo dos años y medio, cada día son mejores en todos los aspectos, no se cansan de entrenar, respetan al compañero. Tenemos un grupo extraordinario.

P. ¿Qué puede decir de Bruno?

R. Podría jugar en cualquier equipo de Europa. En los mejores de Inglaterra, en los mejores de Alemania y por supuesto de la Liga. También está Pina, que se adapta a jugar con Bruno y le sustituye perfectamente cuando no está el capitán y ha tenido una progresión tremenda. Con Jonathan dos Santos y Trigueros, es el puesto mejor cubierto de la plantilla.

P. Usted dijo hace años que la selección española, estando en su esplendor, le aburría. ¿Qué piensa ahora?

R. Igual. Me aburre que un equipo tenga el 80% de posesión y tire tres veces a portería. Creo que el espectador se altera en su ánimo cuando hay una ocasión de gol. Eso ayuda a estar enganchado al futbolista. El objetivo nuestro, nuestra idea de juego, es intentar tirar a puerta las más veces posibles.

P. Coincide en eso con Jürgen Klopp.

R. Es que me apasiona. De lo que recuerdo, hubo equipos muy buenos. Pero de los últimos me encantaba los dos primeros años del Barça de Guardiola, que fueron extraordinarios, que buscaban portería, aunque cada vez lo hacían menos. Y el Dortmund de Klopp. Lo veía siempre que podía, me entusiasmaba la verticalidad, la velocidad, las combinaciones.

P. Y ahora, ¿qué equipos les gustan?

R. El Barça me sigue gustando, es más vertical de lo que era. El Madrid tiene momentos extraordinarios. También me gusta el Atlético y el Sevilla. Me gusta que un equipo esté identificado con una idea ganadora y compita contra otras plantillas y equipos de superior nivel futbolístico. Lo que hizo Emery la temporada pasada en el Sevilla o lo que hizo el Cholo estos últimos años en el Atlético. El Bayern busca más la portería que la buscaba Guardiola con el Barça. En Inglaterra no veo ningún equipo que me apasione.

P. El Villarreal era un equipo ofensivo, alegre, muy atractivo de ver, pero también le hacían muchos goles y era vulnerable sobre todo ante los grandes. ¿Es menos inocente ahora?

R. Ojalá. El tiempo lo dirá. Creo que todos los equipos buenos se hacen fuertes desde atrás. Si tienes mucho potencial ofensivo, lo tienes que refrendar con un gran potencial defensivo para ser campeón. El Madrid la temporada pasada no fue campeón de nada porque defensivamente no fue un equipo solvente. El Barça sí. Es la diferencia. El Madrid quedó campeón de la Champions hace dos temporadas en gran medida por el rendimiento de los dos centrales ante el Bayern. El Barça de la mejor época coincidió con Piqué y Puyol. Dos de los jugadores más importantes en la última Liga ganada del Atlético de Madrid fueron Godín y Miranda. Cuando tienes que enfrentarte a un rival del mismo nivel, el que mejor defiende gana.

P. La campaña pasada jugaron muy buenos partidos contra los grandes y perdieron casi siempre.

R. La temporada pasada defendimos muy bien, de hecho fuimos de los menos goleados. Pero éramos menos decisivos en ataque que en esta temporada. Contra el Madrid en casa, perdimos 0-2,  tuvimos el balón en su área 40 veces y generamos cinco ocasiones.

P. El Villarreal maneja diferentes registros.

R. El fútbol es eso. Intentamos saber atacar contra equipos replegados y siempre que podamos contraatacar, un concepto que no se puede renunciar. Es más fácil atacar contra tres o cuatro que contra diez. Siempre que podamos, tenemos que utilizar el contraataque. Es un arma letal. El Barça actual lo hace. Es un mérito de Luis Enrique, ampliar las posibilidades de juego de su equipo.

P. Usted, Luis Enrique y Abelardo son tres técnicos asturianos. ¿Imprime carácter ser de Asturias?

R. Es una coincidencia que espero que se dilate en el tiempo. Es bonito. Los tres tenemos nuestro carácter, pero no creo que defina a los asturianos en general.

P. Abelardo se declaró de izquierdas. Resulta raro que un entrenador se defina políticamente. ¿Usted lo haría?

R. Yo no lo haría. Tengo una idea más o menos concebida, pero no tremendamente argumentada. No tengo un pensamiento político. La política ocupa un tiempo ínfimo en mi vida.

P. ¿Hay algo en el panorama social que le indigne?

R. Me indigna el paro, la desigual, gente que lo pasa mal. Me fastidia.

P. ¿Qué origen tenía su familia?

R. Mi padre era un currante, era maderista. Se dedicaba a talar eucaliptos y los transportaba a papeleras.

P. ¿Cómo se definiría como entrenador y como persona?

R. Como entrenador, creo que analista, constante y exigente. Y como persona, sincero por encima de todo. Y respetuoso.

P. ¿Un líder tiene que tener mala leche?

R. Tiene que ser sincero y respetuoso. Y tratar de impartir equidad, que no es fácil.

P. ¿Hay algo que no le guste de ser entrenador?

R. Me gusta todo porque elegí esta profesión. Muy pocos podemos elegir lo que queremos ser. Y cuando eliges una profesión y puedes desarrollarla, sabes los pros y los contras y tienes que convivir con ellos.

P. ¿Cómo digiere las derrotas?

R. Mal. Yo no soy de esos profesionales que son capaces de aislarse. Perder me lleva siempre a un análisis del por qué para intentar buscar soluciones.

P. En una charla con los tenistas Ferrero y Ferrer coincidieron en que perder duele siempre, aunque se lleven años compitiendo. Decían que acabas perdiendo más que ganando.

R. Uno no se acostumbra a perder. Si se acostumbra en el mundo profesional del deporte, no duras en el tiempo. Eso implica comodidad.

P. Su manera de festejar los goles de su equipo, las victorias, ¿molesta a sus compañeros de profesión?, ¿es un chulito?

R. Yo creo que no, porque nunca hay un gesto hacia el otro lado.

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