“Que castiguen a los que cantaron y no a 4.500 socios béticos”
El Betis confía en que Competición no cierre el Villamarín y prepara un escrito de alegaciones con el objetivo de que sancionen a los autores y no a toda una grada
Primera prueba de fuego para el Betis. El Comité de Competición tratará hoy la petición de la Comisión Nacional de Antiviolencia, que la semana pasada propuso el cierre de la grada de Gol Sur del Benito Villamarín al considerar probado que en esa zona se profirieron cánticos machistas muy graves contra la expareja de Rubén Castro, delantero del equipo bético al que la Fiscalía pide cuatro años y un mes de cárcel por un cuatro presuntos delitos de delitos y uno de amenazas.
“Esperamos que Competición abra un expediente, nombre un juez instructor y nos permita presentar alegaciones para defendernos. Con estas pruebas queremos que se castigue a los autores de estos lamentables cánticos y no a 4.500 socios béticos”, comentan fuentes autorizadas de la entidad andaluza, la primera a la que se ha propuesto el cierre parcial de una grada desde que se instauraron los controles de cánticos e incidentes en los campos de Primera y Segunda.
Entienden en el Betis que Competición no fallará sobre el cierre parcial de su estadio, aunque existe un temor a que se aplique este cierre por el tremendo revuelo social que se ha creado en torno a estos cánticos machistas. Aunque se dice con la boca pequeña, Competición podría cerrar cautelarmente la grada del Benito Villamarín mientras instruye el proceso. Esta posibilidad, no obstante, se antoja remota en el club andaluz.
Mientras la policía estrecha el cerco sobre los posibles autores de los cánticos, también con material proporcionado por el propio Betis, como son las imágenes de los partidos que se juegan en el Benito Villamarín grabadas por un empresa para el posterior análisis del cuerpo técnico dirigido por Pepe Mel, los servicios jurídicos del club llevan varios días trabajando en las alegaciones que se presentarán a Competición.
Estas alegaciones se basarán en cuatro razonamientos. El primero es el desconocimiento de los cánticos por parte de todos los estamentos del club, con una letra ininteligible lo que hizo que fueran imperceptibles para la inmensa mayoría de los asistentes a los partidos del Betis. El segundo, la ausencia de denuncias de estos cánticos por parte de la policía, los directores de partido de la Liga de Fútbol, las actas arbitrales y hasta los medios de comunicación. La propia Liga ha reconocido al Betis que su informador no escuchó los cánticos en el partido ante la Ponferradina y que solo después de la aparición de un vídeo en las redes sociales volvió a visionar los partidos detectando los cánticos a posteriori.
En tercer lugar, la personación del Betis como acusación particular contra los autores de los cánticos, que serán expulsados de forma inmediata del club cuando sean identificados y a los que se le pedirán cuentas en el proceso abierto por la Fiscalía de Sevilla. Y en cuarto, la absoluta colaboración de la entidad con todos los estamentos policiales y deportivos para adoptar todas las medidas necesarias para identificar a los autores de los cánticos.
Son los argumentos que el Betis presentará con el objetivo de que sean castigados los culpables de los cánticos y no los 4.500 socios de la grada de Gol Sur si ésta es clausurada como ha solicitado Antiviolencia.
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