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DIARIO DEL PALOMERO
Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

Lendoiro, las chicas y dos hermanos

Como cada lunes y jueves, Juanma Iturriaga analiza los principales temas de la actualidad desde su peculiar perspectiva

El expresidente del Deportivo, Augusto César Lendoiro
El expresidente del Deportivo, Augusto César LendoiroXurxo Lobato

04/12 Jueves

Hace unos años escuché a un conferenciante hablar sobre la conciliación entre la vida privada y la profesional, tema de eterna vigencia. No recuerdo su nombre, lo que explica que escriba libros para protegerme de mis vacíos de memoria, pero sí su teoría, que era muy simple. No se puede hablar de dos vidas, sino de una única, que la llevamos de un lado a otro. Pienso en esto cuando primero se conoce la asistencia de César Lendoiro, expresidente del Dépor y ahora embajador de la LFP, al entierro del conocido como Jimmy, victima mortal de las peleas ocurridas el pasado domingo, y a las pocas horas se anuncia su fulminante cese por parte de la Liga de Fútbol Profesional. “Acudí a título personal” dice en su defensa Lendoiro, y sospecho que el sempiterno presidente del Dépor cree en dobles vertientes, lo que considero un error. La representatividad no es un traje que te quitas y te pones a tu antojo, sino que lo llevas veinticuatro horas al día. A título personal, Juan Carlos I, nuestro rey saliente, se fue de cacería a Botsuana y se fotografió con alguna de las piezas cobradas, y por ello no dejaba de ser rey, con todo lo que ello significa, para convertirse en una persona cualquiera. Lendoiro, al asistir al entierro, no puede dejar en su casa la condición de hombre de fútbol, y el fútbol ha declarado la guerra a unos individuos y grupos de los que el fallecido formaba parte. Ambas posiciones son incompatibles, y hace bien la LFP en retirar a una persona que no entiende el problema al que nos enfrentamos. Precisamente han sido estas componendas entre unos y otros las que han provocado el retraso en tomar unas medidas contundentes, ponerlas en práctica y erradicar un cáncer de los malos, de los que finalmente y como se demostró el domingo, causan víctimas.

Hablando de retirar de la circulación, además de Lendorio, hoy ha caído finalmente el consejero de sanidad de la Comunidad de Madrid. Aleluya. Ha costado, pues con su impresentable comportamiento con Teresa Romero cuando resultó infectada de Ébola ya se había ganado de sobra el cese. Pero en la era del tancredismo, donde todo se deja para mañana, se había ido de rositas. Afortunadamente, el hombre es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra, y en otro dislate verbal, donde parece atribuirse el mérito de que Teresa esté viva, ha precipitado su caída. Dado el historial de nefastos consejeros de sanidad que lleva padeciendo Madrid desde hace mucho tiempo, quizás el que venga hace bueno al anterior, pero al menos no tendremos que seguir padeciendo a un personaje tóxico al que ni siquiera el delirio transitorio puede justificar sus actitudes.

05/12 Viernes

Mireia Belmonte, fotografiada tras su victoria en la final individual femenina de 400 metros libres de los Mundiales de piscina corta de Doha.
Mireia Belmonte, fotografiada tras su victoria en la final individual femenina de 400 metros libres de los Mundiales de piscina corta de Doha.ALI HAIDER (EFE)

Lejos quedan ya los tiempos donde Mireia Belmonte era más conocida por sus fiascos que por otra cosa. Vislumbrado su enorme talento desde edad temprana, su explosión tardó en llegar, tanto que incluso hubo dudas si finalmente las esperanzas terminarían siendo realidades. Pero sus dos medallas en los Juegos de Londres supusieron un espaldarazo de tal calibre que desde entonces, Mireia prácticamente solo nos da buenas noticias. Cualquier carrera de un deportista pasa por algún cruce de caminos que determina la senda a recorrer. A Mireia, Londres le dio la confianza suficiente como para olvidar dudas y presiones, lo que le ha permitido a partir de entonces nadar ligera, impulsada por su talento y capacidad de trabajo y sin otra carga que la que le supone enfrentarse a grandes rivales y exigentes marcas. Y en eso está, liderando a un deporte femenino español que poco a poco y con sus éxitos, va ocupando un lugar de referencia impensable hace unos años.

Incluso en el deporte más Soberano (es cosa de hombres) que hay, el fútbol, nuestras chicas se disponen a llamar la atención durante el Mundial a celebrar en Canadá este próximo verano. Así lo asegura Vero Boquete, capitana y estrella del equipo. Leyendo su entrevista te percatas de nuevo que el éxito del deporte femenino ha llegado a través de unas mujeres que comparten inconformismo, ganas de cambiar las cosas, ansias reivindicativas y un carácter competitivo estimulado por las dificultades a las que se tienen que enfrentar en una sociedad como la actual, que arrastra un enorme déficit en la lucha por la igualdad de oportunidades. Ellas son las primeras que saben que cualquiera de los éxitos que sean capaces de alcanzar no solo supone una satisfacción presente, sino también el dar un paso, abrir una puerta, para que las generaciones venideras se encuentren un panorama mejor que con el que ellas han tenido que lidiar.

06/12 Sábado

Me largo de puente. No muy lejos, a un caserón a quince kilómetros de Segovia, en pleno campo. Hace frío, más que en Madrid, pero se agradece la falta de luces navideñas e invitaciones al consumo. A favor de la tranquilidad y la lectura juega también una conexión a Internet muy defectuosa, que hace que, una vez superado el síndrome de estar casi off line, incluso seas capaz de dejar el teléfono en la habitación y no acordarte de él durante todo el día.

Mariano Rajoy, el día de la conmemoración del 36 aniversario de la Constitución.
Mariano Rajoy, el día de la conmemoración del 36 aniversario de la Constitución.J. J. Guillén (EFE)

Eso sí, en aras de este diario, me conecto a última hora de la tarde para saber qué ha pasado en el mundo exterior. No sé si es la distancia, el estómago lleno, el sueño, la desesperante velocidad de transmisión o qué, pero casi nada logra atraer mi atención. Una nueva victoria del Madrid, y van 18, otro triplete de Ronaldo, tremenda pifia del Athletic en San Mamés ante el Córdoba y tres partidos de la Liga Endesa de baloncesto que tampoco dejan nada reseñable. Cuando estoy a punto de cerrar los ojos, me doy de bruces con una foto de Rajoy, que aprovechando el día de la Constitución, ha confirmado que no sólo va a agotar la legislatura, sino que ¡se quiere presentar a la reelección!. Hay que reconocer que a Mariano Rajoy se le puede acusar de muchas cosas, pero no la de no tener una moral infinita. Porque a este hombre nada ni nadie le desanima. Encuestas que anuncian un buen varapalo, desafecto popular, valoraciones hacia su persona mínimas, casi tantos antiguos amigos en la cárcel que fuera de ella, descrédito total de las instituciones, más parados que cuando llegó, SU ley del aborto echada para atrás, casi ninguna promesa editorial cumplida, un follón en Cataluña de aquí te espero y un montón de mentiras en el zurrón. Bien, pues todo esto, que al común de los mortales nos tendría hundidos en la miseria, a Rajoy no hace otra cosa que motivarle a seguir dando su vida al servicio del país.

Lo último que recuerdo antes de cerrar la persiana por unas horas es un pensamiento que probablemente surge de la conexión de las últimas dos neuronas que siguen en actividad. Como dentro de un año siga en la Moncloa, tiro la toalla y me nacionalizo finlandés.

07/12 Domingo

Guillermo Hernangómez fue compañero mío en el Madrid durante un breve espacio de tiempo. Pívot peleón, suplía con garra su déficit en centímetros, kilos y ciertas habilidades necesarias para una pelea tan exigente como la que se libra debajo de los aros. El cénit de su carrera como madridista tuvo lugar en un decisivo Real Madrid-Barcelona. Las faltas personales de los hombres altos habituales provocaron su presencia en los últimos minutos de partido y un palmeo suyo resultó providencial para una victoria que nos dio más de media liga. Posterior a aquel sublime momento, su carrera tuvo diversas paradas, siendo siempre más jugador de apoyo que estrella. Guillermo, que ya era Willy para nosotros, unió su camino con el de Bonnie Geuer, jugadora de baloncesto internacional cuya andadura tuvo más lustre que la de su pareja. La genética no es una ciencia exacta, pero con semejantes progenitores, no era de extrañar que saliesen dos angelitos. Willy, 20 años, pívot de 2,10 metros y Juancho, alero de 19 y 2.04 respectivamente.

Los jugadores del CB Sevilla, Pierre Oriola, Porzingis, Hernangómez y Alex Urtasun (izq a dcha), saltan todos para recoger un rebote durante el partido contra el FC Barcelona.
Los jugadores del CB Sevilla, Pierre Oriola, Porzingis, Hernangómez y Alex Urtasun (izq a dcha), saltan todos para recoger un rebote durante el partido contra el FC Barcelona.Julio Muñoz (EFE)

Supongo que Willy I les habrá contado la historia del famoso palmeo más de una vez a sus hijos, pero después de lo ocurrido el sábado, el mayor ya tiene material suficiente para contraatacar. Y no con otra jugada determinada, sino con toda una batería de aciertos que completó una actuación extraordinaria (¡43 de valoración!) que sirvió para que su equipo, el Baloncesto Sevilla, le diese un revolcón al Barcelona, la misma víctima que la de su padre hace treinta años. Por primera vez en su carrera, Willy II es MVP de la jornada, y su progresión no se detiene, por lo que quizás ya estemos muy cerca del momento donde cambien las referencias principales y “Willy II, hijo de Willy I,” sea sustituido por “Willy I, padre de Willy II”.

Juancho, “el otro” Hernangómez de segunda generación, todavía se encuentra en una fase más temprana de su carrera militando en el Estudiantes. Dependiendo de con quien te encuentres, te dirá que el mayor tiene más futuro que el pequeño o viceversa. Eso sí, ambos hermanos podrán alardear que en una misma jornada y con su activa participación, sus dos equipos abatieron a los dos grandes colosos, una doble derrota que no ocurría al unísono desde hace un porrón de tiempo. Porque a la sorpresa del sábado en Sevilla ha seguido la victoria del Estudiantes ante el Real Madrid, que ha dejado a los colegiales más contentos que unas pascuas y a los críticos con Pablo Laso no dejando pasar la oportunidad para arrear unos cuantos palos. Pero eso es otra historia que en su momento seguro que habrá que tocar de nuevo.

Total, que por mucho pasado madridista de mi compañero Willy, estoy seguro de que el domingo por la noche se cenó muy a gusto en casa de los Hernangómez. La ocasión lo merecía, sin duda.

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