Reyes alegra el trámite

Se acordará mucho tiempo el Sabadell de esta eliminatoria de Copa. Quizás el único torneo donde el Sevilla dirigido por Unai Emery no había sido capaz de dar la cara. Las ganas con las que los futbolistas del cuadro andaluz afrontaron la competición tuvieron su primera muestra en tierras catalanas, donde el Sevilla le hizo seis al Sabadell. Lejos de acomodarse por la amplísima ventaja obtenida en la ida, los futbolistas del Sevilla, con buen criterio y profesionalidad, decidieron volver a tomarse muy en serio la vuelta. En especial, un futbolista que, ahora mismo, destila clase a raudales. Se trata de Reyes, quien realizó un partido completísimo antes de que la grada lo despidiera con una monumental ovación. Este renacido Reyes, que se hartó de dar pases de gol a sus compañeros, quiere ser importante en el equipo, como ya también demostró en el duelo liguero frente al Granada, al que desmontó con su calidad. Reyes participó en el primer gol y dio los dos siguientes.

Además de la estupenda actuación del utrerano, en un enorme momento de forma, otro futbolista que disfrutó de una noche de lo más plácida fue Iago Aspas. El delantero gallego vivió una jornada desesperante en la Liga Europa en Holanda, pero volvió a resucitar en la Copa. Ya le hizo tres goles al Sabadell en la Nova Creu Alta. Anotó otros tres en la vuelta. Y lo curioso del asunto es que hizo los tres tantos en tres minutos. Espectacular, por cierto, el segundo. Una vaselina con el exterior del pie derecho que dejó clavado al meta Nauzet, hartó de recibir goles del Sevilla.

El encuentro, por lo tanto, fue de lo más cómodo para el equipo de Emery. Y eso que el Sabadell se adelantó en el marcador después de una ingenuidad desesperante de Kolo. El lateral francés, en quien el técnico confía mucho, agarró al delantero Collantes casi desde el centro del campo. No se dio cuenta de que lo seguía agarrando dentro del área. El penalti, clarísimo, lo transformó bien el propio Collantes.

El Sevilla, que no se había pegado ni una carrera, no encajó de buen gusto el gol. Reyes tomó la batuta y sus compañeros comenzaron a danzar bajo su fútbol de seda. Empató Gameiro, quien sin estar bien siempre marca, y a partir de ahí el Sevilla fue un auténtico vendaval. Llegaron goles de todo tipo y hasta Deulofeu encontró premio a su insistencia con el quinto tanto. Emery rotó y dio descanso a los titulares, la grada disfrutó de un buen número de goles y el Sabadell se marchó de Sevilla con un total de 11 goles en contra. Una eliminatoria muy dura para el equipo catalán, que, a partir de ahora, se centrará en su gran objetivo de la temporada, que no es otro que el de permanecer en Segunda División.

El Sevilla, por su parte, centrará ahora todos sus esfuerzos en el difícil compromiso que tiene en la matinal del domingo en Vallecas. El Rayo de Paco Jémez será un duro rival, aunque, de momento, el equipo andaluz vuela. Le hizo cinco el domingo al Granada y otros cinco el miércoles al Sabadell. Una demostración de la pegada de un equipo que quiere la cuarta plaza.