Vettel va cogiendo ritmo

Después de la amenaza de plante que los pilotos del Mundial de fórmula 1 formalizaron a última hora del jueves mediante un comunicado de la Asociación de Pilotos (GPDA), en el caso de que cualquier neumático estallara como les ocurrió el domingo pasado en Silverstone a Lewis Hamilton, Felipe Massa, Jean-Éric Vergne y Checo Pérez, la primera jornada de ensayos del Gran Premio de Alemania concluyó sin mayores sobresaltos. Ninguno de los compuestos nuevos, esos que Pirelli desplazó a Canadá, que algunos probaron el viernes y que incorporan una carcasa de kevlar en vez de la de acero que se venía empleando hasta ahora, saltó por los aires ni tampoco sufrió delaminación –la banda de rodadura se desprende violentamente de la carcasa–. Seguramente, lo más destacable fue la avería eléctrica que afectó al Ferrari de Fernando Alonso, que terminó la sesión matinal el último de la tabla de puntos, con solo dos vueltas completadas y sin ni siquiera pasar por meta.

Si el primer entrenamiento estuvo dominado por los dos Mercedes, con Hamilton en primer lugar y su compañero, Rosberg, tras él, Sebastian Vettel fue el más veloz por la tarde, ya con los compuestos más blandos. Detrás del tricampeón terminó Rosberg, mientras que el tercer mejor tiempo fue para Mark Webber. En esta ocasión, Alonso (el sexto) se quedó a seis décimas del corredor de Heppenheim, con un registro prácticamente calcado al de Felipe Massa (séptimo), su vecino en el taller de los bólidos rojos.

Al parecer habrá que irse acostumbrando a la lucha entre Red Bull y Mercedes, al menos los viernes y sábados, y estar atento a la evolución de Ferrari, que los domingos suele venirse arriba, aprovechando que uno de los puntos fuertes del F138 es el ritmo de carrera. “Nuestra principal prioridad debe ser asegurarnos de que los problemas que nos obligaron a abandonar en Gran Bretaña no se repitan”, aseguraba Vettel al llegar a Nürburgring. La impresión es que el chico, que no ha ganado nunca ante su hinchada, va cogiendo ritmo.