“Tendremos que rehacer el equipo”

“Me siento un tipo afortunado porque hay miles de entrenadores que quisieran estar en este lugar aunque la mayoría de ellos no sepan lo que significa profundamente estar aquí”. Estas fueron las primeras palabras de Ernesto Valverde al presentarse hoy como nuevo técnico del Athletic ocho años después de que saliera del club. Hecha la reflexión, Valverde repitió profusamente la palabra desafío para explicar los motivos que le llevaron a aceptar el martes, según dijo, la oferta por dos años que le hizo la Directiva que preside Josu Urrutia. Desafío porque “dice el refrán que segundas partes nunca fueron buenas, salvo la de El Padrino, pero que yo entiendo como algo positivo y que me ha animado a aceptar la oferta”, señaló. Desafío porque “vengo de un equipo en el que estábamos luchando por estar arriba para recalar en otro que ha tenido problemas clasificatorios hasta las dos últimas jornadas”. Y desafío porque “sustituyo a un entrenador especial como Marcelo Bielsa que ha generado mucha expectación en Bilbao”. La conclusión, en su opinión, era sencilla: “Demasiados alicientes como para decir que no”, dijo Valverde, que se movía por Ibaigane como si los ocho años transcurridos desde su salida hubieran sido ocho días.

Valverde aseguró que el clima social generado tras la no renovación de Marcelo Bielsa “no me hizo dudar. Sinceramente -aseguró- me hizo dudar más el apoyo de la gente de Valencia para que siguiera, porque de hecho un mes antes, con Llorente como presidente estaba dispuesto a continuar e incluso teníamos algún fichaje ya encaminado, pero luego todo cambió. Suceder a Bielsa era un desafío, un aliciente, no un problema. Además cuando estás fuera no eres muy consciente de lo que está pasando en el entorno del Athletic”, aseguró.

Ya como entrenador del Athletic, Valverde estiró la lista de desafíos al hecho de estrenar el banquillo del nuevo San Mamés: “Ese no fue un argumento decisivo para aceptar la oferta del Athletic, pero sí algo importante. Me produce una enorme ilusión ser el primer entrenador del nuevo San Mamés y a ser posible estrenar el nuevo campo con una nueva victoria, aunque tradicionalmente siempre lo pierdo”, ironizó.

Valverde reconoció que salvo en los casos de Iraola, Gurpegui o Iraizoz, “seré un desconocido para la plantilla y ellos son unos desconocidos para mí, aunque sé que todos los que dejé aquí seguirán manteniendo lo esencial y habrán mejorado algunas circunstancias con los entrenadores que han tenido desde entonces”.

El nuevo técnico recordó que en su primera rueda de prensa como entrenador del Athletic, hace ocho años, se fijó como objetivo “entrar en puestos europeos, porque veníamos de habernos quedado a un puesto de conseguirlo y era lógico pensar en ello. Ahora creo que el equipo tiene juventud y potencial para conseguirlo aunque ha perdido a tres futbolistas fundamentales como Javi Martínez, Llorente y Amorebieta, pero tengo que hablar con los jugadores, sacar conclusiones, ver qué posibles refuerzos pueda haber y qué jugadores de la cantera se pueden incorporar. En cualquier caso creo que el potencial del equipo permite pensar en muchas cosas”.

Valverde parece vacunado contra los ambientes convulsos. “El entorno social del Valencia siempre ha sido convulso y parece que esa agitación no le viene mal porque así han ganado ligas, copas europeas, se han clasificado para Champions. La cuestión es que siempre tienen un gran equipo”.

El presidente Josu Urrutia señaló que la elección de Valverde se debió a dos cuestiones fundamentales: “Es un entrenador de indiscutible capacidad y experiencia contrastada en varias ligas; es un entrenador que conoce al club en todas sus categorías y además es socio del Athletic”.