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El ocaso de un sistema

La crisis económica condiciona el futuro del Plan ADO de ayuda a los deportistas olímpicos

C. ARRIBAS / A. IRÍBAR
Marina Alabau, medallista de oro en los Juegos.
Marina Alabau, medallista de oro en los Juegos.getty

El programa ADO se ha convertido en el salario básico de algunos de los mejores deportistas españoles desde finales de los años 80. Sus medallas, sus diplomas, les garantizaban unos ingresos de hasta 60.000 euros anuales, pero ADO contempla también ayudas para los entrenadores y para promesas olímpicas. La crisis amenaza la supervivencia de este plan de ayudas, al menos tal y como se ha desarrollado hasta ahora. Dotado con 51,3 millones de euros el pasado ciclo olímpico (2009-2012) hoy parece imposible llegar a una cifra similar.

Los patrocinadores —15 grandes empresas privadas y algunas públicas, como RTVE— no se han pronunciado aún sobre el futuro del plan, que se renueva con vistas a Río 2016 a partir del 31 de diciembre. “Todos quieren continuar, pero la crisis también les afecta y están estudiando cómo”, explican fuentes de ADO.

“Todos los patrocinadores quieren continuar, pero la crisis también les afecta y están estudiando cómo”, explican fuentes de ADO

Hasta ahora 147 deportistas y entrenadores se han ganado el derecho de recibir una de estas becas el año que viene por los resultados obtenidos en competición (deben quedar entre los ocho primeros del evento más importante del año, que para muchos de ellos han sido los Juegos de Londres, donde España consiguió 17 medallas). En ADO están convencidos de que contarán con dinero para cubrir esta partida y que, de ser necesario recortar alguna otra, serán las de aquellos deportistas que reciben apoyo por su proyección o las de programas especiales. Pero el Consejo Superior de Deportes ha reservado 800.000 euros de su presupuesto por si acaso.

RTVE tiene una de las claves. Socio fundador, y uno de sus grandes financiadores, aunque ha recortado su aportación en el último ciclo, la corporación está envuelta en su propia crisis. Los presupuestos generales le han reducido la subvención en 50 millones de euros —un recorte que se suma a los 204 millones del año pasado—. El dato positivo es que la corporación no tiene este año que hacer frente a los 70 millones de euros que pagó por los derechos de los Juegos de Londres y que tampoco está dispuesta a pagar los 43 millones que invirtió en retransmitir los partidos de la selección española de fútbol.

De su decisión y de la de sus socios en relación al proyecto dependerá la salud financiera de un programa que empezó a dar frutos en Barcelona 92 y que se ha convertido en la espina dorsal del deporte olímpico español.

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Sobre la firma

C. ARRIBAS / A. IRÍBAR
Periodista de EL PAÍS desde 1990. Cubre regularmente los Juegos Olímpicos, las principales competiciones de ciclismo y atletismo y las noticias de dopaje.

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