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“El eslalon ya existe”

Chourraut lamenta no haber logrado el oro y dedica la medalla a todo su equipo, “que ha trabajado duro en el anonimato”

Chourraut, con la medalla de bronce
Chourraut, con la medalla de bronceYURI CORTEZ (AFP)

Lo primero que ha hecho Maialen Chourraut cuando ha tenido un micrófono cerca ha sido dejar claro que la medalla de bronce que ha obtenido hoy era para todo el equipo. Esto es, para Ander Elosegi, cuarto en C-1, para Samuel Hernánz, quinto en K-1 y para sus entrenadores, liderados por Xabier Etxaniz. “Es un equipo que ha trabajado muy duro en el anonimato”, el metal, cree la guipuzcoana, servirá para darse a “conocer”. “En Pekín había dos o tres periodistas como mucho viendo eslalon, estoy contenta ahora de que la gente sepa qué es y que, sobre todo, se haya emocionado viéndolo”.

Con el bronce todavía colgado del cuello, la palista ha insistido en que se trata de un éxito colectivo. “Es que somos un equipo, esto tenía que haber caído hace cuatro años, hace ocho. No cayó, pero trabajamos muy duro”, recalcó. “Espero que la gente haya podido disfrutar a tope de nuestro deporte”.

“Estas finales las ha seguido un montón de gente que ha vibrado con nosotros estos días, y eso ya es un premio. Antes, el eslalon no existía y ahora sí. Antes teníamos que luchar para que saliera en la televisión. Ahora ya está conseguido”, celebró Chourraut.

Aunque eufórica por llevarse el metal a casa, reconoció que sentía pena por no haberse llevado la medalla de oro, sobre todo tras las dos buenas bajadas que había hecho antes de la final. Sin embargo, la última fue “superdura”, según la palista. “Las demás han ido muy rápidas y hacía viento, en el primer tramo daba en contra y las puertas se movían, sobre todo en las que había que poner bien la piragua. Ha sido una final muy dura, muy dura, muy dura”, enfatizó Chourraut.

Bromeó la donostiarra con el hecho de que la suya sea la segunda medalla para España, y la segunda lograda por una chica tras de la de Mireia Belmonte. “Las chicas vamos pisando fuerte”, comentaba al borde del canal de Lee Valley.

Es tiempo ahora de disfrutar. Seguramente lo hará durmiendo mucho, como “marmota” que presume ser, pero también habrá hueco para algún derroche. “Les prometí que si sacaba el oro les llevaba a comer al restaurante de Martín Berasategui. No he sacado el oro, pero me parece que van a intentar lograr esa comida. Además, el entrenador decía que también iba a invitar a todo el equipo. Aquí vamos a lo grande”, enfatizó.

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