El tialiano Francesco Molinari, con una última tarjeta impecable de 65 golpes (incluyendo siete birdies), se ha adjudicado el Open de España con una renta de tres golpes sobre los españoles Alejandro Cañizares, Pablo Larrazábal y el danés Sonren Kjeldsen.
No habían acabado los principales candidatos al título y los compatriotas de Molinari ya le habían empapado de cava al poco de firmar su última tarjeta en Sevilla. El italiano dejó sentenciado el Abierto con ocho abajo en el acumulado y tiempo de sobra para saborear el triunfo.
El mayor de los Molinari, de 29 años, sacó su mejor golf de la bolsa en la jornada del domingo. Metió birdies casi a pares y adelantó al resto de jugadores para adjudicarse el tercer título de su colección particular en el Tour europeo. Tal fue el sprint sostenido del italiano desde puestos de retaguardia que arruinó el esperado final de infarto.
En segundo lugar concluyeron Alejandro Cañizares, Pablo Larrazábal y el danés Soren Kjeldsen, todos a tres golpes del campeón. El extremeño Jorge Campillo, que manejaba al comienzo opciones de victoria, concluyó en la quinta plaza. Con este nuevo triunfo, Molinari encuentra un sitio entre los 30 mejores del ránking mundial.
