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FÚTBOL

“El césped es para todos igual”

Guardiola y sus jugadores lamentan el estado del terreno de juego de La Romareda

R. Besa

Había avisado Pep Guardiola de los peligros que entrañaba la visita a La Romareda, un escenario incómodo para los rivales del Zaragoza, que además había pillado carrerilla enlazando tres victorias seguidas que le habían permitido abandonar la cola de la tabla de puntos y comenzar a soñar en la salvación. Y no se equivocó en su vaticinio el técnico del Barcelona, que las pasó canutas tanto por el oficio de los futbolistas de Manolo Jiménez como por el estado del césped, muy alto y seco por deseo expreso del técnico andaluz. De los 96 minutos que duró el enfrentamiento, en 41 de ellos, casi la mitad, el juego estuvo interrumpido.

“Solo nosotros sabemos la dificultad de este partido. Por el rival, por la intensidad que está demostrando en el último mes y por las condiciones del campo. El césped estaba muy alto y seco, pero eso no solo nos perjudica a nosotros, también a los rivales. Aunque nosotros dependemos mucho de ello. En todos los campos menos en San Mamés lo han dejado alto”, arrancó Guardiola. “Después de la semana que hemos pasado, con dos partidos muy intensos contra el Athletic y el Milan, sacar este así nos enorgullece mucho”, prosiguió el entrenador, consciente de que el Barça se alejó esta vez del guion de toque que le caracteriza, para interpretar una versión bastante más directa. “Hemos sido un equipo más físico, buscando segundas jugadas. Lo del césped lo hace todo más complicado, más lento, más trabado, con más faltas. Pero hay que adaptarse y no quejarse”, ahondó Guardiola, que no pudo esclarecer el alcance de las molestias musculares que sufrió Dani Alves y que le llevaron a sustituirle. Hacía más de un año y medio que Víctor Valdés no conseguía detener un penalti, desde la primera jornada de la Liga 2010/11, contra el Racing. “El penalti nos ha enchufado, nos hemos animado y hemos ido para arriba”, argumentó el portero, que se tiró a su izquierda tras haber estudiado la mecánica de Aranda: “Me ha mirado hasta antes del golpeo y después he tenido la suerte de que el disparo ha ido hacia allí”. “Las condiciones eran difíciles por el campo y el viento que hacía. Es una lástima para el aficionado jugar en campos tan secos, desde fuera se deben ver aburridos. De cualquier forma, ha sido un resultado justo”, comentó Cesc. Pedro no veía puerta desde el pasado mes de septiembre —contra el Valencia, en Mestalla—, y reconoció haberse quitado una losa de encima al convertir el 1-4. “El gol me da confianza porque llevaba una mala racha, básicamente por culpa de las lesiones. Se lo dedico a Abidal”, se felicitó el canario.

La expedición regresó en tren a Barcelona a solo tres puntos del Real Madrid, a la espera de la visita del Valencia al Bernabéu. “No esperábamos estar a esta distancia, aunque lo más normal es que mañana sean seis puntos en vez de tres. Falta mucha Liga y ellos siguen siendo los favoritos. Nosotros tenemos que seguir así, manteniendo este tono que es bueno”, reflexionaba Cesc. “Hay que hacer nuestro trabajo y esperar a que ellos pinchen”, coincidía Valdés. “Nuestra obligación es la de trabajar y sacar los partidos como hemos hecho aquí, y esperar a ver qué hacen ellos”, opinaba Puyol, que se marchó del estadio con una vistosa grapa en la ceja.

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Sobre la firma

R. Besa
Redactor jefe de deportes en Barcelona. Licenciado en periodismo, doctor honoris causa por la Universitat de Vic y profesor de Blanquerna. Colaborador de la Cadena Ser y de Catalunya Ràdio. Anteriormente trabajó en El 9 Nou y el diari Avui. Medalla de bronce al mérito deportivo junto con José Sámano en 2013. Premio Vázquez Montalbán.

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