El Bizkaia BB somete al Valladolid

Al Valladolid se le rompió el partido tras el descanso y no encontró la forma de enmendarlo. Si a los pucelanos se les fue de las manos el encuentro fue por la consistencia y dura estrategia ofensiva que exhibieron los de Fotis Katsikaris, un equipo tan peligroso defensivamente como el de Porfi Fisac. El equipo revelación de la temporada sigue en caída libre mientras los bilbaínos exudan calidad aliñada de esfuerzo.

Los de Porfi Fisac arrancaron en el primer cuarto rentas de hasta once puntos. Robinson brilló tanto que se apagó para el resto del partido, pero logró doce valiosos puntos. Mientras tanto, Vasileiadis, que fue recibido con aplausos por esos 31 puntos obtenidos en la Copa, aportó su sólida presencia y su certera muñeca. Lo habitual entre los rivales del Valladolid es temer a todos sus jugadores, ya que nunca se sabe quién destacará y hará más daño de todos. Para reforzar esa teoría el papel de protagonista se lo turnaron Isaac López, Diego García y el propio Robinson. El Bizkaia Bilbao Basket cedió demasiados espacios, lo que permitió al Valladolid confiarse y moverse a sus anchas.

El equipo de Fisac, revelación de la temporada, sigue en caída libre

Los de Katsikaris empezaron a dar miedo al Valladolid en el segundo cuarto. Justo cuando Blums, Jackson y Vasileiadis empezaron a encadenar canastas. El acierto en las filas bilbaínas empezó a ser casi total y dieron la vuelta al marcador con sorprendente facilidad. Por entonces la labor colectiva de los vallisoletanos aún se apreciaba y se intuía que la amenaza seguía latente.

Tras el descanso quedó claro que no era así. Warren, Jackson y Vasileiadis, cómo no, mantuvieron a los de Fisac a raya. Solo Barnes dejó claro que aún había quien pensaba plantar batalla en un partido dominado por los locales. En el último cuarto se unieron el desconcierto y varapalo psicológico que arrastraba el Valladolid para ahondar la brecha que separaba a ambos equipos. Aprovechando los rebotes con fruición, los bilbaínos paseaban por su cancha sin temer a su rival directo en la lucha por los play offs. En uno de los tiempos muertos, Fisac pidió a sus jugadores ataques directos y sobre todo sencillos para intentar recuperar la voz en el partido. Pese a los esfuerzos de Isaac López, esa estrategia era inalcanzable. El cansancio físico y mental del Valladolid era ya una losa demasiado pesada. Así las cosas, los bilbaínos se fueron hasta los 25 puntos de ventaja (87-62). Dos triples de etiqueta de Blums y Jackson pusieron la guinda a un encuentro que coloca a los de Fisac en un terreno resbaladizo.

Por su parte, el Caja Laboral derrotó al Granada (78-63) en un partido en el que los vitorianos sudaron mucho más de lo previsto. De hecho, no hallaron espacios para la tranquilidad hasta el último cuarto del partido. Los de Ivanovic jugaron sin ideas ante un Granada serio e inasequible al desaliento que pudo lograr más de haber fortalecido su línea ofensiva. Los de Ivanovic hicieron valer su talento para respirar solo al final y algunos jugadores tuvieron tiempo incluso de momentos de lucimiento individual.

Duro duelo entre el Lagun Aro y el Asefa Estudiantes, que ganó este último (88-81). Los madrileños dieron demasiadas facilidades en defensa a los guipuzcoanos, que alcanzaron ventajas de diez puntos. Caner-Medley puso constantemente la zancadilla a los de Laso, que jugaron a tirones, aunque lo que les hundió fue la escasez de ideas que mostraron durante la segunda parte del choque.