Recital de fútbol y a octavos

Japón logró el pase para los octavos de final del Mundial de Sudáfrica con un recital de juego liderado por su estrella, el centrocampista Keisuke Honda, que firmó un espectacular gol de falta directa y dio una asistencia para repetir la mejor actuación de su selección en un campeonato del Mundo. Con Honda, Endo y Matsui, Japón destrozó el centro del campo y la defensa danesa con un juego de toque sin respiro que ningún equipo ha sido capaz de realizar en lo que va de Mundial, controlando los tiempos y aportando velocidad inteligentemente cuando el juego así lo exigía.

Tanto daneses como nipones comenzaron con gran intensidad y dispusieron de sendas ocasiones de peligro. Matsui estuvo a punto de adelantar a los asiáticos pero su remate no fue del todo acertado, así como el nórdico Tomasson, cuyo disparo se marchó rozando el poste.

Sin embargo, la destreza de Honda a balón parado, al más puro estilo Cristiano Ronaldo, fusiló a Sorensen desde unos 25 metros. El tanto del delantero del CSKA de Moscú dejó el partido donde quería Japón, para poder salir al contragolpe aprovechando los huecos que dejasen los daneses. De nuevo, en una falta al borde del área cometida por Kroldrup, se sintió el peligro ya que estaba preparado Honda para disparar, pero ésta vez fue Endo, el que con sutil toque con su pierna derecha superó a la barrera y a un Sorensen que se estiró sin llegar a evitar el segundo tanto nipón.

Dinamarca salió decidida a darle la vuelta al marcador tras el descanso y rápidamente dispuso de un par de ocasiones pero no era el día de Tomasson que fallo las dos veces por un par de centímetros. Mientras, Japón ponía en peligro a Sorensen cada vez que triangulaban Honda, Endo y Matsui.

Morten Olsen quemó todas sus naves y a falta de media hora ya había realizado todos sus cambios sacando todo lo que Dinamarca tenía en el banquillo en busca de una remontada que se antojaba muy difícil, ya que incluso el empate les servía a los nipones para pasar a los octavos de final. Los cambios no surtieron el efecto deseado en Dinamarca y apenas crearon ocasiones de peligro real, aunque si algún acercamiento que se disipaban por los continuos fallos de Tomasson, que tuvo un remate en el área pequeña, pero le acabó dando una patada al aire sin tocar el balón.

El colmo del día de Tomasson estuvo a punto de cumplirse ya que el colegiado sudafricano Damon decretó penalti en un leve empujón dentro del área. El delantero lanzó el penalti pero Kawashima rechazó aunque el balón le volvió a caer al ''9'' danés que con fortuna lo acabó convirtiendo en gol, aunque del esfuerzo se lesionó en el cuádriceps, sin poder ser sustituido porque ya habían hecho todos los cambios.

La desesperación danesa en busca de los dos goles que le hacían falta provocó dejar muchos espacios que Honda supo aprovechar y con una gran jugada individual superando a los defensas regaló el tercer gol a Okazaki casi en el descuento para poner la puntilla a los europeos. Con esta gran victoria, Japón pasa a octavos de final como segunda de grupo habiendo cedido sólo la derrota ante Holanda (1-0) y se medirá en la primera eliminatoria a Paraguay. Por su parte, Dinamarca se queda fuera con sólo una victoria, la que consiguió por 1-2 ante Camerún.

Dinamarca 1 - Japón 3