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A la segunda, tampoco

La Real contó con con la victoria del Real Unión, pero sufrió el empate del Cartagena

El sábado, la Real dio en Cádiz el primer paso para su ascenso matemático, al golear 1-3 a su equipo más gafe. El Betis, media hora antes de la medianoche echó el paso atrás al vencer al Numancia en el último tramo del partido. La primera oportunidad se había perdido. Ayer, el Real Unión, que se juega el descenso, le empujó nuevamente a la Real a Primera al vencer, contra pronóstico, al Levante, otro de los candidatos al ascenso. Sólo faltaba que el Cartagena hiciera lo propio con el Hércules, otros dos gallos que quieren jugar en primera el año que viene. Y ambos fallaron con un empate insulso, devolviendo a la Real a la espera de las dos próximas jornadas para certificar su ascenso matemático a la Primera División.

Era una especie de yenka, probablemente sin más interés que las ganas por sentirse de primera antes de que concluya la temporada. A la Real le restan ahora dos encuentros, el próximo frente al Celta en Anoeta y el último contra el Elche en el antiguo Altabix. Probablemente con un punto le valdría para conseguir el objetivo.

La expectativa, por tanto, era más matemática que deportiva este fin de semana. La victoria en el Ramón de Carranza casi le asegura a la Real su presencia en la máxima categoría del fútbol español de la que sólo podría privarle una debacle y un éxito absoluto del resto de sus perseguidores. Además, al conjunto realista le favorece el enfrentamiento entre Betis y Levante en la última jornada, que elimina a uno de los contendientes. El camino está despejado, pero las últimas ramas no acaban de derrumbarse.

El triunfo del Real Unión le sitúa a un punto de la salvación y, de paso, fijó las miradas de los seguidores donostiarras en el último partido de la jornada. Otro ejemplo de fiesta contenida, una fiesta que ya estaba prevista, por si ocurría, con la salida de la Real hoy lunes a las cinco de la tarde del estadio de Anoeta para recorrer la ciudad y realizar el habitual paseillo triunfal e institucional. El técnico Martín Lasarte siempre se ha manejado con prudencia. "Estamos muy cerca del objetivo, pero aún no lo hemos conseguido", afirmó al término del partido de Cádiz, el sábado. Tal era el interés de la expedición que por vez primera se les permitió sintonizar las emisoras de radio en el avión. Pasado el fin de semana, habrá que esperar.

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