Cristiano: "Kaká es titularísimo"
Dicen que Cristiano Ronaldo es un ególatra. Sin embargo, esta mañana, durante la conferencia de prensa que celebró en Valdebebas, el portugués demostró que es tan leal a su jefe como a sus amigos. Primero se acordó de su mejor amigo en la plantilla del Madrid. De Kaká. Alguien le preguntó que si sabía qué le pasaba al brasileño, que no acababa de encajar en el equipo, que parecía ausente, que se marchó pitado por el Bernabéu el sábado, frente al Sevilla, etc. Ronaldo se lo tomó como algo personal. Tensó los músculos del cuello y parafraseando a su entrenador, Manuel Pellegrini, dijo: "Kaká es titularísimo".
Desde que llegó al Madrid, el delantero portugués ha hecho camarilla con el brasileño. Se pasan el día juntos. Dentro y fuera del campo. Entre ambos costaron 170 millones de euros al club y son los jugadores predilectos del presidente, Florentino Pérez. Los unen lazos de complicidad. Tal vez por eso, Ronaldo mantuvo un tono funcionarial durante la conferencia de prensa hasta que le preguntaron por Kaká. "Te voy a confesar una cosa", le dijo a su interlocutor, nada más oír la pregunta. "El jugador más tranquilo del equipo es Kaká".
"Kaká está todo el día sonriendo", prosiguió el portugués, perfectamente peinado con un copete engomado. "Es un gran profesional. Ha hecho muchos buenos partidos queriendo hacerlo bien. Para nosotros es fundamental. Es tituladísimo. Es uno de los mejores jugadores del mundo. Estoy convencido de que va a salir adelante porque no se le ha olvidado jugar al fútbol".
"Titularísimo" es la expresión que empleó Pellegrini para calificar la situación de Raúl hace cuatro meses. Es decir: muy respetado, de una gran reputación, pero poco útil para competir en relación a sus otros compañeros. Que ayer Ronaldo echara mano de este calificativo dice mucho del mal rato que está pasando Kaká. Después de defender a su amigo, Ronaldo se acordó del jefe. Ayer fue el cumpleaños de Florentino Pérez y una de las primeras llamadas que recibió el presidente fue la del jugador más caro de la historia del fútbol. El hombre cobra una ficha de 10 millones de euros netos. Pero cuando le preguntaron por su regalo sonrió: "A Florentino le regalaré mi amistad".
