Normas centenarias: lío seguro
La Copa del América se rige con un documento de 1951 que otorga demasiados beneficios al defensor del título
Parte del encanto de la Copa del América estriba en el misterio de que una regata que celebró su primera edición a mediados del siglo XIX, cuando ni siquiera habían arrancado los primeros juegos olímpicos modernos (lo hicieron en 1896), persista en el tiempo sin grandes cambios. Pero esa es precisamente también su perdición. Así lo creen muchos de los expertos en vela vinculados a la prueba que participaron en la 32ª edición, también en Valencia. Agustín Zulueta, director deportivo del Desafío Español, que compitió en 2007, cree que "el verdadero error de todo esto es tener que hacer una regata con un documento de 1851".
¿Por qué tanto problema? Porque de acuerdo con ese documento -el Deed of Gift-, es el depositario de la Copa del América, es decir el ganador de la edición anterior, el que organiza la cita deportiva según las reglas de su club náutico. Es el ganador -que decide dónde se va a navegar y al club con el que organizará conjuntamente la siguiente edición- quien lo dispone todo a su favor para repetir victoria. Así ocurrió con el Alinghi, que elaboró un protocolo a todas luces beneficioso para el defensor. Y se topó con el Oracle. Que denunció y vio, además, en los tribunales un camino fácil para plantarse en la final de la Copa del América sin tener que deshacerse previamente en el mar del resto de desafíos, como sí ocurrió en las ediciones anteriores. ¿Quién tiene la culpa, entonces? "Si no se llega a un acuerdo es cosa de dos", replica Luis Sáenz Mariscal, abogado especialista en vela, que, además, opina que esta edición marcará un cambio de era.
"Es la espada de Damocles de la Copa del América", coincide también Pedro Campos, director deportivo del equipo Telefónica de vela. Es una opinión universal en el entorno de la vela, afirma, pues las normas y la organización no son independientes del equipo que defiende el título y ello decanta la competición, pues no todos se presentan en igualdad de condiciones. Campos cree que la verdadera valentía sería, finalizada esta 33ª Copa, que el vencedor acordara una modificación del reglamento para que fuera un organismo independiente el que estableciera las normas. Ello impediría que volviera a celebrarse una Copa del América tan descafeinada como la actual, para la que ni siquiera han sido necesarias regatas previas.
Entretanto el desencanto se ha instaurado entre los amantes de la vela. ¿Tiene un favorito?, le preguntaron ayer a Zulueta. "Para mí, la 33ª Copa la perdieron los dos hace mucho tiempo. No sé quién quiero que gane. Lo que sé es que quiero que acabe pronto y empiece la siguiente". Después de que la primera regata se suspendiera el lunes por falta de viento, el Alinghi y el Oracle volverán mañana al campo de regatas, dispuestos a descubrir sus mejores armas. Lo harán a partir de las diez, cuando está fijado el aviso de salida. Las previsiones meteorológicas establecen para mañana un viento de entre 22 y 27 nudos a primera hora de la día e irá decreciendo a última hora de la mañana y durante algunas horas, según la organización.
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