Un mechero, una moneda, una botella... para agredir
El fútbol vive episodios esporádicos de violencia desde las gradas y el terreno de juego que no siempre son sancionados
Botellazo y homenaje
La ira de los aficionados no tiene principio definido, ni competición preferida, ni tampoco un estadio representativo. Juanito, internacional con la selección española, tuvo que ser retirado en camilla durante el partido que medía en 1977 a Yugoslavia contra España. Sólo jugó una vez más ante Yugoslavia, en Zagreb. Allí, tras una campaña del diario
Sanción ejemplar
Mayor repercusión, aunque a nivel personal, tuvo la agresión del jugador del Albaidense Francisco García Beliver, de la Liga regional preferente, que fue sancionado con 42 partidos por amenazar, insultar y agredir al árbitro, a quien lesionó tras una nueva agresión al entrar a los vestuarios.
Octubre de 2002
Estadio Sánchez Pizjuán. Un joven arremete con una muleta a un vigilante. El campo es clausurado cuatro partidos y el agresor condenado a siete meses en un centro de menores.
Noviembre de 2002
Una de las imágenes para el recuerdo de los clásicos Barcelona-Real Madrid será siempre la cabeza de cochinillo arrojado a los pies de Luis Figo en 2002. No fue lo más grave; también cayó una botella de whisky, y todo por el fichaje del centrocampista portugués por el Real Madrid. Los comités sancionaron al club con dos partidos. El Barça recurrió a la justicia ordinaria y Competición retiró el castigo en agosto de 2005. El Barça pagó 4.000 euros. El Camp Nou tampoco fue clausurado cuando Roberto Carlos recibió el impacto de un mechero en 1997. El coliseo madridista también sufrió el rigor del reglamento. En 1982 fue cerrado por primera vez en su historia por los incidentes producidos durante el partido ante el FC Barcelona. No fue la única. En marzo de 1994, un asistente recibió un impacto de una naranja durante el transcurso del partido ante el Tenerife. El estadio fue cerrado por otro partido.
Incidentes en Copa
Mestalla vivió el choque entre los aficionados y los asistentes arbitrales. Vicente Egido tuvo que ser atendido por un monedazo desde la grada y el partido Valencia-Deportivo fue suspendido finalmente por el colegiado Megía Dávila. El Deportivo pidió al Comité de Competición que se le otorgara la victoria, pero la decisión final fue reanudar el encuentro desde el instante en que se canceló (minuto 44) a puerta cerrada. Además del monedazo a Egido, en el acta arbitral constaba las palabras de Marchena a Dávila: “tienes la cara muy dura”, tras ser expulsado el defensa valencianista por agredir con un puñetazo a Arizmendi.
19/01/2007
Sanción económica al Real Madrid y apercibimiento de cierre por lanzamiento de una botella a uno de los árbitros asistentes. Mejuto González, árbitro del Real Madrid-Betis, detuvo unos instantes el partido (vuelta de los octavos de final de Copa). También cayó un teléfono móvil al lado del guardameta Toni Doblas.
Botellazo a Juande
Todavía queda en la retina de la afición sevillista el botellazo propiciado a Juande Ramos, entonces entrenador del cuadro andaluz, durante el
La retina de Armando
Como una salvajada se contempló el botellazo que impactó sobre Armando, guardameta del Athletic de Bilbao, en su visita al estado Ruiz de Lopera, en Sevilla. Corría el minuto 70 y los vascos ganaban 1-2 cuando se produjo el incidente, que puso al portero en peligro de desprendimiento de retina. El partido se clausuró en ese mismo instante, y la sanción no fue mayor por la rapidez con la que se encontró al agresor de Armando y el comunicado condenatorio que el Betis lanzó tras los incidentes. No obstante, las disculpas no impidieron que el estadio verdiblanco quedara cerrado durante dos partidos. El agresor de Armando ingresó en prisión, pero salió tras pagar los 3.000 euros de fianza para eludir la cárcel
Paliza de juveniles
Partido de juveniles entre el Betis y el Cerro del Águila. Una tarjeta roja propicia una brutal paliza al árbitro, que terminó inconsciente y lleno de contusiones por todo el cuerpo. Tuvo que ser atendido en uno de los vestuarios antes de ser trasladado al hospital. Los tres jugadores que atacaron al árbitro fueron expulsados del club, la ministra de educación condenó el acto y el árbitro pidió cárcel para los agresores. El mismo año, otra pieza de un móvil, concretamente una batería, cayó sobre Téllez Sánchez durante el encuentro Castellón-Valencia. El partido fue suspendido en el acto y reanudado días después a puerta cerrada.
Octubre de 2009
Pero el
