El Valencia consolida el liderato ante el Barcelona (2-0)

La solidez del Valencia, unida a la magia de Aimar, han derrotado al FC Barcelona en Mestalla. Con los tres puntos conseguidos esta noche, el equipo que dirige Rafa Benítez se consolida al frente de la clasificación y demuestra que es un serio candidato para conseguir el título liguero.

Los culés han confirmado lo que ya se sabía: dependen en exceso de Rivaldo. Este sábado, sin el jugador brasileño, los hombres de Rexach no han sido capaces de atacar con solvencia a la férrea defensa ché.

El Barcelona controló el juego a lo largo de todo un primer tiempo, se hizo dueño del balón, pero fue incapaz de llegar a la meta del Valencia. Tan sólo rompió el aburrimiento una jugada aislada del Valencia, a los 16 minutos, en la que Rufete, tras recibir un buen pase de Kily González, abrió el marcador para los de Benítez.

Así, el encuentro llegó al descanso sin justificar la expectación despertada y con dos equipos muy por debajo de lo que podían ofrecer.

La segunda parte fue más animada, ya que el Valencia presionó más arriba al rival. Además, el árbitro, que no quiso ver un penalti sobre Aimar, calentó al público y los jugadores con una serie de decisiones polémicas.

Con media hora de juego por delante y con los cambios introducidos en ambos equipos, el partido se abrió y, aunque no ganó en calidad, sí que mostró la emoción que faltó antes del descanso. Carew, en su primera acción ofensiva dio a Aimar el pase del 2-0, lo que permitió que el Valencia se sintiera más cómodo.

El Barcelona abrió líneas y aparentemente fue más ofensivo con el argentino Javier Saviola y el holandés Marc Overmans, pero no creó peligro ante la meta del Valencia, que buscó redondear la victoria al contragolpe.

Raúl salva al Real Madrid

La reaparición de Raúl González en el Bernabéu, después de una lesión que le ha apartado del Real Madrid durante tres partidos, ha servido para sacar del apuro a los de Del Bosque, que han conseguido una sufrida victoria ante el Alavés (3-1).

Los 35 minutos de los que disfrutó el delantero merengue fueron suficientes para darle la vuelta al partido porque el Alavés, que no pasa precisamente por su mejor momento, había conseguido sacarle los colores a los de blanco en la primera parte.

En los primeros 45 minutos, los hombres de Mané superaron con orden y disciplina a un Real Madrid que se empeñó en mostrar todas sus carencias. El público del Bernabéu mostró su descontento silbando al equipo del centenario.

El equipo vitoriano puso contra las cuerdas a su rival en el minuto siete con un precioso gol de Witschge de cabeza, tras una excelente jugada de Geli. A partir de ese momento, los hombres de Mané se dieron un festín de juego durante muchos minutos. Se adueñaron del balón, lo manejaron con criterio y llegaron a las cercanías de Casillas con una facilidad sorprendente.

El problema del Alavés es que no supo dar el zarpazo definitivo que le asegurara la victoria. Guti, en el descuento de la primera parte, puso la igualdad en el marcador.

El rumbo del partido lo cambió Raúl. El delantero madrileño salió al terreno de juego en el minuto 56 y cinco después ya había puesto al Real Madrid por delante en el marcador. Zidane le envió un pase en profundidad a la espalda de la defensa alavesista, Raúl controló el balón con el pecho, hizo un 'sombrero' a Kike al borde del área y marcó a puerta vacía. Raúl fue otra vez el jugador clave de los madridistas.

Y el Real Madrid, contagiado de las ansias de victoria de Raúl, acabó por doblegar a un Alavés que no fue capaz de sobreponerse tras el gol del madrileño. El equipo de Del Bosque, sin hacer nada especial y dejando muchas dudas por el camino, sacó provecho de la incapacidad de su rival para reaccionar y terminó por firmar un triunfo claro gracias a que Raúl provocó un penalti inexistente que transformó Hierro en la recta final del partido.

El Deportivo hunde un poco más al Zaragoza

Después de tres partidos oficiales sin lograr la victoria en Riazor, el Deportivo de La Coruña ha logrado una victoria que le mantiene entre los mejores equipos de esta Liga. Tan sólo un gol, el de Diego Tristán en el primer tiempo, fue suficiente para superar a un Zaragoza que se ha empeñado en bajar puestos en la tabla clasificatoria.

Antes del descanto, el balón fue para los gallegos, que hicieron lo que quisieron ante un equipo, el Zaragoza, que no mostró ningún ansia de victoria. Un centro de Djalminha rematado por Tristán ante la pasividad de la defensa maña sentenció el partido cuanto tan sólo se habían jugado 20 minutos.

En el segundo tiempo, el rumbo del partido cambió. El Zaragoza llevó el mando del juego y dispuso de algunas oportunidades para obtener la igualada. Dos llegadas de Drulic y Vellisca fueron el preámbulo a la ocasión más clara de los hombres de Luis Costa para sumar un punto en Riazor: José Ignacio enganchó una volea en el minuto 55 y el balón salió lamiendo el poste de la meta de Molina.

Después, el partido se durmió. La ordenada defensa de Irureta tan sólo tuvo que mantener el orden para evitar que los hombres de Luis Costa, inocentes en ataque, consiguieran arrancar un punto de Riazor.