“Nos negamos a tocar nuestros éxitos cuando nos hacían llegar el mensaje de que estábamos acabados”

La relación de Alaska (Ciudad de México, 60 años) con la música comenzó a los cuatro años, cuando le regalaron su primer tocadiscos. Desde entonces, su vida ha estado marcada por las canciones, como la de Lou Reed que le inspiró a cambiarse el nombre, la que le habría encantado escribir (pero es de Nacho Canut) o las del reconocidísimo artista al que considera “un dios y un extraterrestre”. Ya en su adolescencia se dio cuenta de que ella quería ser uno de los integrantes de la banda de electrónica Kraftwerk, se identificaba con su estilo auténtico, diferente, singular… justo el adn del proyecto Ballantine’s Stay True Records. “Soy un señor androide”, le dice a Joe Pérez-Orive, exjurado de Operación Triunfo en el vídeo.

El sonido fresco de un disco de los Ramones y una entrevista chulesca de los New York Dolls fueron las dos piezas definitivas: descubrió que eso era algo más que un hobby, que ella también quería subirse a los escenarios. Siempre atenta a todo lo que sonara deslumbrante, le pedía a su madre que le trajera de sus viajes discos que no se vendieran en España. Ahora, dice, si tuviera 12 años se “volvería loca” con algunos de los grupos que triunfan entre la generación del TikTok. Con la ayuda de Maialen Gurbindo, conocida como Chica Sobresalto, Alaska le da al play a algunas de sus anécdotas jamás contadas. Una de ellas (y la que más sorprende a Pérez-Orive) es el nombre de la canción que escucharán sus amigos el día que tenga que despedirse del mundo.