La capital catalana es el bullicio de lugares tan emblemáticos como la Rambla, pero también el de los vecinos de zonas con carácter propio y puro sabor local como Gràcia o la Barceloneta, donde la ciudad se diluye en barrios por descubrir y librerías que explorar
El barbero de Sevilla es del Betis y compuso la famosa sevillana ‘A bailar’, el patio y el huerto claro de la infancia de Antonio Machado aún existen y el piripi y el patamulo son, aunque no lo parezcan, auténticos manjares. Basta con rascar un poco para que la capital andaluza sea catedral y alcázar, pero también gente, historias y sabores de una ciudad hecha para vivirla
La capital levantina brilla por su gastronomía, su clima y sus edificios emblemáticos, pero solo hay que cambiar el foco y mirar alrededor para disfrutar de perspectivas, historias y personajes que suelen quedar ocultos a la vista
Al margen del menú turístico de rigor, el encanto de esta ciudad reside no solo en sus lugares emblemáticos, sino también en la gente, las historias, los sabores y las perspectivas de muchas de las calles y rincones que, a pocos pasos, los rodean