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Bizkaia replicará el ‘Bosque Pintado de Oma’ en otro emplazamiento

La Diputación escogerá otra ubicación en la Reserva de la Biosfera de Urdaibai para albergar una copia de la obra de Ibarrola ante el deterioro de los pinos que albergan las pinturas

Juan Navarro
Una imagen de archivo del Bosque de Oma, en Bizkaia.
Una imagen de archivo del Bosque de Oma, en Bizkaia.Jesús Uriarte

La Diputación de Bizkaia, de común acuerdo con la familia del pintor Agustín Ibarrola, ha decidido crear una réplica de su obra Bosque Pintado de Oma en otro emplazamiento boscoso de la Reserva de la Biosfera de Urdaibai, ante la evidencia de que los pinos que ahora albergan las pinturas se mueren, por viejos y por estar aquejados de la enfermedad denominada "banda marrón". Esta decisión ha sido dada a conocer este miércoles por el diputado general de Bizkaia, Unai Rementeria, en una conferencia de prensa acompañado por José Ibarrola, uno de los hijos del pintor vizcaíno, miembro destacado del Equipo 57, creado en París en 1957 por un grupo de artistas españoles exiliados del franquismo. El bosque cumple ya año y medio cerrado por encontrarse intransitable, según el hijo del artista, que explica que el deterioro es un proceso natural: "El bosque está mayor y viejito y tiende a desaparecer”.

Las pinturas fueron plasmadas entre 1982 y 1985 por Agustín Ibarrola (Basauri-Bizkaia, 1930) en Oma, enclavado en terrenos del municipio de Kortezubi y cercano a su caserío. Se trata de un extenso grupo de pinturas de vivos colores realizadas sobre los troncos de los pinos, de las cuales "ya no quedan ni la mitad", ha explicado José Ibarrola, pintor e ilustrador como su padre, ya que parte del bosque fue talado por su propietario dentro de su actividad de explotación forestal. Ibarrola ha precisado, por su parte, que tanto él como sus hermanos se reservarán el papel de vigilantes "cancerberos" para que en la reproducción que se lleve a cabo "no se traicione" el espíritu de su obra y se respete su lenguaje artístico. "Mi padre ha manifestado siempre que debía ser así", ha añadido.

Tanto Rementeria como José Ibarrola han admitido que es imposible la réplica exacta de la obra que plasmó su padre en el bosque de Oma, por lo que han señalado que más que de una reproducción de las pinturas se tratará de un "traslado del concepto" plasmado en Oma por Ibarrola a otro bosque "cercano" con el objetivo de "mantener viva" la obra del pintor. El hijo de Ibarrola ha explicado que el concepto artístico que esconde el Bosque Pintado de Oma es "un lenguaje plástico herencia de su paso por el Equipo 57 cuando sus integrantes trabajaban conceptos plásticos vinculados a intervenciones en la vida social". "Mi padre y los miembros del Equipo 57 pensaban, como colectivo, que la obra tenía que estar al servicio de la sociedad y, por tanto tenía que estar bien visible siempre". Por eso, ha precisado, a la familia no le "importa ni preocupa que se repinte en otro bosque, sino que estamos encantados conque se mantenga viva su obra" para que siga siendo visible y visitable por el público.

Ibarrola ha destacado que tanto él como los familiares del autor, quien "no se encuentra en condiciones" para supervisar las labores, se encargarán de que la intervención sea de la forma más acorde posible "a su espíritu de hacer las cosas". "Que nada de lo que se haga vaya en contra de sus criterios", defiende su hijo.

Ha considerado también que, además, se podría aprovechar la ocasión para recuperar algunas de las pinturas que realizó en los años 80 y que se perdieron al ser talados los árboles y de las que Agustín Ibarrola guardó testimonio fotográfico, y ha propuesto que los troncos pintados de los árboles enfermos que se tengan que talar se depositen en una especie de centro de interpretación de la obra y que se complemente con pinturas y esculturas de la colección propia del autor que estaría dispuesto a cederlas para este fin.

El diputado general ha explicado, por su parte, que aproximadamente el 80% de los pinos que quedan del bosque de Oma están afectados por la enfermedad de la banda roja o banda marrón, que afecta a las hojas del árbol dejándolas de dichos colores. Rementeria ha recordado que están prohibidas las visitas al complejo pictórico ante el mal estado del bosque y ha pedido que se respete esta prohibición dado que, pese a ella, hay personas que siguen intentando visitarlo con el consiguiente riesgo para su integridad física.

Respecto al futuro emplazamiento del bosque que acoja la reproducción de la obra de Ibarrola, Rementeria ha señalado que aún no está decidido pero que tiene que reunir el requisito de estar en una zona de similares características, que esté cercano a Oma, que, por el tipo de árboles como por la edad de los mismos, sea técnicamente factible plasmar en ellos la reproducción de las pinturas, y que sea un enclave accesible para las visitas. Cuestionado sobre si el bosque pintado se mantendrá en terrenos del término municipal de Kortezubi, Rementeria no lo ha asegurado y ha señalado que tendrá que estar ubicado en la Reserva de la Biosfera de Urdaibai. Tampoco se han revelado las personas que llevarán a cabo las réplicas de las pinturas.

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Juan Navarro
Colaborador de EL PAÍS en Castilla y León, Asturias y Cantabria desde 2019. Aprendió en esRadio, La Moncloa, en comunicación corporativa, buscándose la vida y pisando calle. Graduado en Periodismo en la Universidad de Valladolid, máster en Periodismo Multimedia de la Universidad Complutense de Madrid y Máster de Periodismo EL PAÍS.

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