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El cisma digital de Scorsese

El último filme del director simboliza el fin de las fronteras entre soportes

Al Pacino y Robert de Niro en 'El irlandés' pelicula de Martin Scorsese que produce Netflix.
Al Pacino y Robert de Niro en 'El irlandés' pelicula de Martin Scorsese que produce Netflix.

En la industria televisiva, la artillería pesada se saca en primavera y verano: el otoño es una temporada más entregada a los experimentos. Todo lo contrario al cine, que en otoño arranca la temporada fuerte: el cine español realiza su descarga anual en el Festival de San Sebastián, y las película candidatas a los Oscar se presentan en certámenes como Venecia —que se celebra en estos días—, Toronto o Nueva York.

1. Los pesos pesados

En el certamen de Nueva York podrá verse El irlandés, de Martin Scorsese, una apuesta de 180 millones de euros por parte de Netflix, la reconstrucción del asesinato de Jimmy Hoffa, el poderoso sindicalista que desapareció en 1975, probablemente asesinado por la mafia. A Hoffa le encarna Al Pacino, y en el reparto también aparecen Robert de Niro, Joe Pesci y Harvey Keitel, poderoso cuarteto interpretativo. La película no se verá en las grandes cadenas de cines, sino en circuitos minoritarios tras la pelea entre Netflix y los exhibidores, con lo que su recorrido comercial estará más cercano al del año pasado de Roma que a títulos que se han llevado el Oscar a mejor pe­lícula como Green Book. En Estados Unidos llegará a los cines el 1 de noviembre, y la plataforma lo estrenará en streaming el 17 de noviembre. Habrá que ver qué ocurre con las salas españolas. Este envite arroja más leña al debate sobre el futuro del cine, sobre su consumo y sobre dónde encontrarán más apoyo los creadores en la producción de sus obras: Netflix ya forma parte del MPAA, la asociación que agrupa a los grandes estudios, y en algunas de sus decisiones toman más riesgos que otras productoras.

El otro título cuyo recorrido mirará con lupa la industria —y los periodistas— es El oficial y el espía, la reconstrucción del caso Dreyfus, que podrá leerse como un filme creado para jugar con el paralelismo de la situación que vive actualmente el cineasta franco-polaco. La película, con aroma a cine clásico, se estrena en España el 13 de diciembre, y habrá que ver qué decide la Academia de Hollywood: el director fue expulsado de la institución, lo que no impide que su obra opte a diversos premios. La última en manifestarse en contra de Polanski ha sido la argentina Lucrecia Martel, presidenta del jurado del festival de Venecia, en el que concursa este drama, y que no asistió a la proyección de gala ayer, aunque sí la visionó de manera privada para valorarla para el palmarés.

2. Más ‘streaming’

Ryan Murphy lanzará su nuevo experimento. El creador más rentable e influyente de la televisión estadounidense estrenará The Politician, una serie relativamente modesta dentro de su opus (que incluye American Horror Story, Pose, Glee, Feud), pero que constituye su primera incursión en el mundo del streaming, de la mano de un contrato que firmó con Netflix por un valor similar al producto interior bruto de un país en vías de desarrollo. The Politician cuenta la historia de un joven y adinerado político y aspirante a la dominación mundial, empezando por Santa Bárbara. A esta comedia se le pueden entrever los rasgos de una carta de presentación: todo en ella recuerda a lo que ya se entendía por un producto de Murphy. El tono telenovelesco, la estética camp, gente carísimamente vestida que se tortura con un cóctel en la mano, Gwy­neth Paltrow, Jessica Lange.

Otro gran autor, Raphael Bob-Waksberg (mucho más ambicioso y con menos nervio que Murphy) probará suerte con un título nuevo: Undone (Amazon Prime Video) es la primera novedad que saca desde el estreno de la finísima BoJack Horseman. Al igual que esta, Undone es una serie de animación; también tendrá su tono dramático y explora el mundo interior de una mujer tras un accidente de coche. Con estas dos series tendrá que convivir Catalina la Grande (Sky / HBO), donde Helen Mirren vuelve a interpretar diálogos de Nigel Williams (como en Elizabeth I, 2005).

3. Directores de prestigio

Otro de los directores, junto con Polanski, con aparente pasado escabroso —depende de los puntos de vista y de varias resoluciones judiciales— estrena filme: el 4 de octubre llega a las salas españolas Día de lluvia en Nueva York, de Woody Allen, la película que Amazon mantiene encerrada en un cajón sin estrenar en Estados Unidos. Aunque las primeras críticas califican esta comedia de cine menor del neoyorquino, su autor posee una larga legión de seguidores en España, a los que seguro habrá alegrado que su nuevo largometraje, del que acabó el rodaje hace dos semanas, se haya filmado en San Sebastián y que se desarrolle durante su festival de cine.

Y en este certamen concursarán dos películas españolas sobre la Guerra Civil y sus efectos: Mientras dure la guerra, de Alejandro Amenábar, sobre los últimos meses de vida de Miguel de Unamuno, que en principio apoyó el golpe de Estado de Franco y posteriormente se retractó, hasta el acto del Paraninfo de la Universidad de Salamanca, con su enfrentamiento a Millán-Astray y el famoso: “Venceréis, pero no convenceréis”. Amenábar aprovecha para mezclar el drama personal de Unamuno con las intrigas que convirtieron al general Franco en cabecilla de la asonada militar. Por otro lado, los creadores de Loreak y Handia, Aitor Arregi, Jon Garaño y Jose Mari Goenaga, presentan La trinchera infinita, en la que describen la agonía de un hombre —y de su familia— que vivió encerrado como topo durante 30 años para esconderse de las represalias franquistas.

4. Una película es una serie es una película

El tema monárquico se puede estirar en cualquier dirección con estupendos resultados: lo veremos cuando vuelva The Crown, la carísima serie de Netflix sobre la monarquía británica, el 17 de noviembre. Breaking Bad también era una serie monárquica, o, al menos, su argumento entero se podía encontrar en la letra de Sigo siendo el rey. Esa historia también se estirará todo lo humanamente posible este octubre. De aquella magistral serie (2007-2013) se hizo una interesante ampliación, Better Call Saul (2015, en España la estrena Movistar +), y este otoño veremos otra. El Camino (Netflix) será una película y desvelará el destino del único protagonista que no murió al final de Breaking Bad, Jesse Pinkman (Aaron Paul). Tan intrigante como saber qué contarán respondiendo a una pregunta que nadie se hizo es el hecho de que, por primera vez, una serie de tantísimo éxito crítico se adaptará al formato película.

Con Episodio IX: El ascenso de Skywalker, J. J. Abrams cierra la trama de Star Wars, 40 años de desvelos galácticos

No es la única. El juego de distancias entre cine y series, y el problema de encajar en un formato de dos horas un universo diseñado para ser complejo, resulta ser uno de los temas recurrentes de la temporada. No hace mucho, HBO estrenó una película que cerraba las tramas inconclusas de Deadwood, un wéstern que canceló tras tres temporadas. Y en unas semanas se estrenará otra película basada en un universo enorme y de sobra conocido por sus seguidores: Downton Abbey. Lo más interesante de estas películas es que están escritas y dirigidas por los creadores de las series originales: tendrán su componente de explotar una franquicia conocida, pero también aparentan la inquietud de contar algo nuevo.

5. Los experimentos del doctor Netflix

Downton Abbey, de la que este otoño también veremos su versión cinematográfica el 20 de septiembre, se describió en su día, antes de ser una marca conocida, como una serie “al estilo de James Ivory”, lo que encierra una lección sobre el medio televisivo: nada se considera nunca una novedad del todo (Downton Abbey cuenta las relaciones entre personajes, generalmente de la clase alta británica de principios del siglo XX, pero no guarda relación directa con el cine de Ivory). La televisión es el medio del pastiche y de la adaptación, pero este otoño se ve que las adaptaciones van a ser lo más original de la temporada. Nos espera una serie basada en la legendaria sección de relaciones personales de The New York Times: Modern Love (Amazon Prime Video), lo que debe constituir la primera vez que se adapta una sección entera. Más normal solía ser que se adaptasen artículos, y de eso también tenemos: Unbelievable (Netflix), producida por el escritor Michael Chabon, está basada en un reportaje de ProPublica sobre un caso de violación.

Las adaptaciones serán también lo más caro del otoño: ahí está Watchmen, basado en el cómic de Alan Moore, y La materia oscura, según la saga de Philip Pullman, dos series fantásticas producidas por HBO. Netflix tiene su secuela de Cristal oscuro y The Witcher (basada en un videojuego). Pero el experimento más raro de la temporada se llama Between Two Ferns (Net­flix), una película basada en una serie de vídeos de la web Funny Or Die en los que se emulaba un talk show. Obama solía acudir durante su presidencia a aquel programa, repetitivo y genial, muy del Internet de la década pasada, para llegar al votante más distraído (léase: cannábico).

6. Taquillazos

¿Podría Joaquin Phoenix ganar el Oscar con Joker? En el estudio Warner así lo creen y desde el 4 de octubre lanzarán toda la campaña de promoción en pos de un premio que, si lo obtiene, recaería por segunda vez en un villano de Batman. Por su Joker de El caballero oscuro, Heath Ledger obtuvo un premio póstumo. En esta ocasión, el malvado de eterna risa protagoniza la trama, que explica cómo un anodino ciudadano acabó como rey del mal. Y, sí, sale Bruce Wayne, aunque no como Batman, ya que aparece de crío. El otro gran taquillazo de las sagas y los superhéroes llegará el 20 de diciembre con Episodio IX: El ascenso de Skywalker, el cierre de la trama principal del universo Star Wars, 40 años de desvelos galácticos que habrá que ver cómo ha clausurado la odisea J. J. Abrams. Es también la despedida de Carrie Fisher, que falleció el 27 de diciembre de 2016, en un personaje creado con material de las películas precedentes: Lucasfilm rechazó reconstruir a la actriz digitalmente y los guionistas han buscado entre lo rodado hace años frases que encajaran con el actual arco dramático.

Finalmente, el deseo de un taquillazo: si el cine español se comportara con los filmes de autor como hace cuatro décadas, Parásitos, del coreano Bong Joon-ho, Palma de Oro del último Cannes, arrasaría desde su estreno el 15 de octubre. Su retrato magistral de la lucha social a través de la relación de dos familias de muy distintas clases sociales merece todo tipo de parabienes.

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