“Nuestra carrera ha sido un camino de fuego y purpurina”
La banda vasca Belako prepara su cuarto álbum tras consolidarse en la escena nacional y llegar hasta Asia
Belako, homónimo de un pueblo vizcaíno, es en su origen una banda okupa, como explica el guitarrista y cantante Josu Ximun Billelabeitia: "Mi hermana Lore (bajista) y yo somos de allí. Mi abuelo tenía una fábrica y estaba abandonada. Allí comenzamos y ahora se puede decir que es nuestra oficina".
La banda vasca, que está preparando el lanzamiento de su cuarto disco, ha experimentado momentos muy especiales que les han llevado a cruzar el charco y actuar en México o Estados Unidos, e incluso en otros lugares más exóticos como Japón, Filipinas o Corea del Sur. Sin embargo, todo se ha producido como un proceso natural, "sin decisiones arriesgadas ni drásticas".
En un momento en el que las colaboraciones están a la orden del día, no les resulta fácil salir de su zona de confort. "Estamos cómodas con lo que hacemos. Yo admiro a la gente que es suficientemente versátil para participar en distintos proyectos, pero yo me puedo sentir ridícula y no me sale", explica Cris Lizarraga, cantante y teclista. La banda también habló de su día a día y de las dificultades de girar para una banda emergente en una vídeo entrevista con EL PAÍS en el Festival Internacional de Benicàssim (FIB).