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Las series que no se hacen en España

Los géneros menos arriesgados para cadenas y plataformas y más habituales son el thriller y la comedia

El guionista Pepón Montero, en un momento del rodaje de 'Justo antes de Cristo'
El guionista Pepón Montero, en un momento del rodaje de 'Justo antes de Cristo'Emilio Pereda (Movistar)
Álvaro P. Ruiz de Elvira

Los guionistas Pepón Montero y Juan Maidagán tuvieron guardada una serie en un cajón durante años. La habían intentado vender a varias cadenas y recibido solo rechazos, así que allí se quedó. Cogiendo polvo, olvidada. Hasta que un día estaban reunidos con una plataforma digital, ofreciendo ideas, y oyeron las palabras: “¿Qué más tenéis?”. Y se acordaron del guion. Lo presentaron. Era una comedia de romanos y se titulaba Justo antes de Cristo. Hoy es una de las ficciones más destacadas de Movistar +. Tiene pendiente estrenar su segunda temporada. En este milenio, la parrilla española ha visto decenas de ficciones sobre narcotraficantes, asesinatos de mujeres, jóvenes de hormonas alteradas en institutos o melodramas corales de época. Como si no hubiera más historias que contar.

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En este milenio, la parrilla española ha visto decenas de ficciones sobre narcotraficantes, asesinatos de mujeres, jóvenes de hormonas alteradas en institutos o melodramas corales de época. Casi parecía no haber más historias que contar. “En la televisión española tradicionalmente he echado de menos series políticas realistas, ficciones protagonizadas por mujeres maduras o que traten sobre la Guerra Civil, o aspectos relacionados con la misma, como la vida de los represaliados por el franquismo o las cárceles”, apunta Ángela Armero, escritora en series como Velvet y Seis hermanas.

Ramón Campos, creador de éxitos como Fariña y Las chicas del cable, coincide con Armero en que se ha abierto todo un abanico de posibilidades con la producción de series hechas en nuestro país encargadas por las plataformas estadounidenses Amazon Prime Video, HBO España y Netflix, además de Movistar +. Y que estas están tapando algunos huecos al no depender tanto de objetivos comerciales, horarios de emisión y el no querer arriesgarse. “Quizá no estén cubiertos la ciencia ficción y el terror, porque son géneros muy excluyentes, con un nicho muy concreto y todavía no tenemos un mercado tan amplio como para concentrarnos en géneros con tan poca audiencia potencial”, explica el productor y guionista. “Sobre todo, el tipo de inversión que necesita una serie de terror o ciencia ficción para ser suficientemente potente”, concluye Campos. El Ministerio del Tiempo, que mezcla ciencia ficción e historia, es la excepción que cumple la regla en estos últimos años. Y en una cadena generalista y pública.

“La repetición de ciertos temas o géneros en la televisión no solo obedecen solo a las preferencias de productores o creadores sino también a los gustos de la mayoría de los espectadores. Por ejemplo, el thriller y la comedia son dos géneros que arrasan, tanto en televisión como en cine, y por tanto, son menos arriesgados”, explica Armero. Seguir modas como las series juveniles tipo Stranger Things es otra laguna, comenta la guionista. Todos coinciden en que al menos ha llegado el momento de atreverse a tocar temas dolorosos bastante recientes de la historia de España, como puede ser el terrorismo de ETA con la adaptación de Patria en HBO España o La línea invisible (Movistar +), la serie de Mariano Barroso sobre los inicios de la banda terrorista.

Hay algo, aparte de géneros y temas, que los guionistas consultados por EL PAÍS echan en falta: “La gran asignatura pendiente del sector es confiar la creación de series a más mujeres”, afirma Armero. Olatz Arroyo, coordinadora de guion en Allí abajo, es una de esas mujeres que lleva tiempo abriéndose su hueco en el sector. "Como guionista de comedia que soy, echo de menos series en las que el personaje femenino lleve el peso cómico. Normalmente en ficción, y más descaradamente en comedia, los personajes femeninos están al servicio de los personajes masculinos y se les relega a papeles más planos y estereotipadas”, explica la escritora.

Arroyo cree que hay ya un pequeño cambio. Es una de las que trabaja en superar esa materia: “Percibo un interés cada vez mayor por parte de las cadenas y plataformas en comedias con personajes femeninos como protagonistas. Incluso con mujeres maduras, que son las grandes invisibles. Se han dado cuenta de que es un nicho riquísimo, aún por explotar y con un público potencial muy amplio. La tendencia aún es tímida, pero auguro que será un auténtico boom, porque son historias que se perciben como un soplo de aire fresco”

Arroyo no habla solo de la originalidad de las series, sino de la gran cantidad de actrices de esa edad que hay con mucho talento. “De hecho, ahora mismo casi todas las comedias en las que estoy trabajando giran en torno a mujeres, jóvenes o maduras, mostrándolas como personajes complejos, con contradicciones, defectos y sin miedo a caer en el ridículo. Como la vida misma". Como ejemplo de la ruta a tomar, La otra mirada en TVE, con un equipo de guionistas solo de mujeres y Señoras del (h)ampa, protagonizada por cuatro mujeres de diferentes edades y que Telecinco está cerca de estrenar.

“No creo que haya ningún género o proyecto imposible de colocar. A día de hoy todas las series pueden tener su lugar en alguna de las plataformas y todavía quedan plataformas por llegar”, comenta Campos, que concluye. “Hace unos años sí que era imposible soñar, proyectos que si no vendías en ninguna de las tres cadenas [La 1, Antena 3 y Telecinco], se guardaban en un cajón. Hoy, tú sabes que ese proyecto tiene mucha vida y que puede ser presentado, ya no solo en Latinoamérica, sino en Estados Unidos, ahora mismo el mercado es global”.

¿Proyectos imposibles?

¿Hay proyectos que sean imposibles de sacar adelante en España? Los guionistas responden: "Ahora estamos viendo muchos que lo eran hace unos años, como Vergüenza (Movistar +), cuyo piloto empezó a rodarse hace diez años en un momento en el que no tenía cliente, o Fariña, con ese retrato tan realista e incómodo sobre el narcotráfico gallego; a mí personalmente me gustaría ver una serie sobre la batalla del Ebro con un nivel de producción como el de Hermanos de sangre o The Pacific, pero no solo es delicado por el tema, sino también por el desembolso que supone. Sin embargo, tengo la sensación de que ahora, en el mercado audiovisual español, todo es o será posible", responde Ángela Armero. "Nosotros teníamos guardado en un cajón hacer algo sobre el narcotráfico en Galicia y obvia decir que Fariña ya está ahí y el thriller con componente erótico, que no se podía hacer en una plataforma en abierto y nosotros la hemos hecho con Instinto", dice Ramón Campos.

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