_
_
_
_
_
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

‘The Big Bang Theory’: se acabó

Por la serie, que ha terminado tras 12 temporadas, ha pasado todo lo imaginable referente al ser humano, y siempre con un humor inteligente: un lujo

Ángel S. Harguindey
Fotograma del capítulo final de 'The Big Bang Theory'.
Fotograma del capítulo final de 'The Big Bang Theory'.

Han sido 12 estupendas temporadas que finalizaron el pasado viernes. Cuatro frikis, tres novias y una retahíla de personajes secundarios inolvidables, probablemente la base de su éxito. La ciencia, las relaciones sociales, las sentimentales, los cómics, un viaje espacial, conferencias universitarias impagables, expediciones al Polo Norte, comida tailandesa, venganzas, funerales, banderas, madres dominantes... En realidad, por The Big Bang Theory ha pasado todo lo imaginable referente al ser humano y siempre con un humor inteligente: un lujo.

Sheldon, Leonard, Howard, Rajesh, Penny, Amy y Bernardette protagonizaron las 12 temporadas pero sin el resto nada hubiera sido igual. ¿Cómo no descubrirse ante la madre de Howard, a la que nunca vemos y de la que tenemos noticias por sus gritos y los sarcasmos de su hijo sobre su gordura? Por allí estuvo Stuart, el dueño de la tienda cómics, y sus permanentes lamentos, o el perverso Barry Kripke, junto con Leslie Winkle los tormentos de Sheldon, fascinado por Beverly Hofstadter, la castradora madre de Leonard y que nada tiene que ver con Mary Cooper, esa madre texana que invoca permanentemente al Señor. Hasta el ascensor -con ese final feliz del último episodio- es esencial.

12 temporadas en las que lo cualitativo del producto se coaligó con lo cuantitativo del mercado. La serie tuvo una media de 11,6 millones de espectadores en EE UU, con algunos picos que superaron los 20 millones. Tres de sus protagonistas también rompieron moldes en los salarios: a partir de la octava  temporada cobraron un millón de dólares por capítulo, 22 millones por temporada. Datos que pueden estimular la salivación de los espectadores y que muestran el que el mercado, en ocasiones, se rinde ante el talento.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_