Javier Cámara: “Uno ha visto mucha tele y añora hacer aquí cosas que ve fuera”
TNT estrena 'Vota Juan', una comedia política en la que Javier Cámara interpreta a un ministro con ambiciones
En los primeros minutos de Vota Juan queda claro que el ministro de Agricultura Juan Carrasco (Javier Cámara) es un tipo bastante miserable, que no escucha y que todo lo pone entre comillas, moviendo los dedos en el aire. Un gesto molesto y que sus asesores le insisten que no use nunca en comparecencias públicas…. para a continuación ser lo primero que hace ante las cámaras. Vota Juan es una comedia política, algo poco habitual en la ficción española, que estrena hoy TNT (22.00, doble episodio), un ejemplo más de cómo las cadenas de pago se ponen las pilas con contenido propio ante la avalancha de producción española en plataformas como Netflix, HBO España o Amazon.
"Sí, es un buen momento para la comedia política", dice Cámara a EL PAÍS en una sala de la Academia de Cine que bien podría ser un viejo despacho de un ministerio. Pero es una política atemporal, sin nombres propios ni referencias claras a la actualidad. "Ahora mismo, en nuestro país la política es un tema muy controvertido y cambiante. Es muy inteligente el punto de vista de [los creadores] Diego San José y Juan Cavestany de no querer narrar en plan documental lo que está pasando en este país, porque lo ruedas y pasan varios meses más hasta que lo montas y cuando lo emites está ya pasado de moda", explica el actor. "Es interesante como que haya el perfume y el espíritu de lo que está pasando, pero que nadie defina quién es el personaje ni nada, que cada uno saque sus conclusiones", apunta.
Vota Juan cuenta como este lamentable ministro de Agricultura ve una puerta abierta para llegar a ser presidente del Gobierno. Le ayudan en su intento, lleno de tropezones y malentendidos, su equipo, formado por su jefa de prensa, Macarena Lombardo (María Pujalte), Carmen Müller (Nuria Mencía), jefa del gabinete y Víctor Sanz (Adam Jezierski), secretario personal del ministro. La primera acompaña a Carrasco desde sus tiempos de alcalde en Logroño y juntos comparten las mismas ambiciones. La segunda debe ocultar las meteduras de pata de su jefe a la vez que tiene una motivación propia oculta. Y el tercero es un pelota ingenuo.
El personaje de Cámara se une a la lista de protagonistas de acciones deplorables y que hacen que el espectador se sienta incómodo, como los de The Office o Veep. "Es un caramelo y me encanta que me llegue cuando ya tengo más armas para defenderlos cuando de repente has visto mucha tele y añoras hacer aquí cosas que has visto fuera", dice el actor. "Eso sí, uno no puede hacerlo solo, tiene que haber un equipo detrás que quiera caminar y remar por el mismo camino. Estoy muy orgulloso con este trabajo, quiero hacer más, para definirlo y ver hacia donde puede tender este tipo de comedia", explica, después de anunciarse que los guionistas trabajan ya en una segunda temporada. "Los espectadores van a descubrir quién es Juan, de dónde viene, por qué actúa así, que no está justificado que actúe así, pero van a ver que los guionistas le ofrecen explicarse en algún momento. A la gente le hará gracia que cuanto más cutre y nefando es Juan, más logra entenderlo", comenta el actor.
¿Cómo va a empatizar el público con estos personajes tan innobles? Cámara lo tiene claro: "Con la fragilidad de los personajes. Juan tiene una familia que se siente sola, con una hija [Esty Quesada, conocida en YouTube como Soy una pringada] sin educar, es un padre que no está nunca, un tipo que se encuentra mucho mejor en Madrid en un apartamento de soltero que en su casa en Logroño".
Un cardenal con el papa John Malkovich
Javier Cámara lleva toda su carrera alternando cine y series. En televisión ha pasado por ficciones españolas destacadas como ¡Ay, señor, señor!, Hostal Royal Manzanares, Periodistas y, en especial, 7 vidas. Hasta Vota Juan, no había vuelto a protagonizar en España una serie desde Los Quién (2011). Pero sí en el extranjero y en grandes producciones, como The Young Pope, Narcos y El milagro (que se acaba de estrenar en España)
Y rueda en la actualidad la segunda parte de The Young Pope, The New Pope, de nuevo a las órdenes de Paolo Sorrentino. "Llevamos rodando tres meses y nos quedan lo mismo, son temporadas largas, tienen mucho dinero. Cuando tienes mucho dinero tienes mucho tiempo", explica el actor, que pasa largas temporadas en Italia. "Allí, feliz, sigo inventándome el italiano y siguen sonriendo. En otros países, cuando intentas hablar su idioma, la gente te lo agradece mucho. Quedo ridículo absolutamente, pero como tengo mucha jeta... pero claro, llevo tres años entre una temporada y otra y no evoluciono en el idioma", bromea Cámara.
El tipo de comedia que ofrecía el guion, más pausada y más oscura que una comedia al uso, atrajo en seguida al actor: "Diego y Juan son dos mentes enfermizas, han visto mucha televisión y los puntos de giro son siempre muy interesantes. Hay escenas que nos ha costado mucho hacer. Le dan un perfil muy distinto de la comedia".
Y añade: "Se ha hecho mucha sátira en programas como El intermedio o Polonia en TV3. Vota Juan tenía que ser algo más natural, más posado en la tierra y creo que lo hemos conseguido", apunta Cámara. "La sitcom lleva un ritmo muy despiadado, donde cada 10 segundos tiene que haber una carcajada y tienes que provocar la hilaridad de las carcajadas enlatadas y hay muchos tipos de gags, más finos, más gordos, más políticos, más populares, está todo ahí mezclado, porque tienes que captar a muchos tipos de público. Ya había hecho un poco ese tipo de comedia y me apetecía otra. Me apetecía no tener que venderme tanto como actor haciendo ese tipo de personajes", finaliza. Ha conseguido no hacer las comillas en ningún momento de la entrevista.
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