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Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

Primero fue la voz y después la radio

Dentro de un tiempo, alguno de los 22 millones de españoles que escuchan la radio cada día, tal vez recuerde algo de lo mucho y variado que contó la SER

Daniel Gavela y Toni Garrido, en la presentación de la nueva temporada de la cadena SER.
Daniel Gavela y Toni Garrido, en la presentación de la nueva temporada de la cadena SER.

En contra de la creencia muy extendida, el gran invento de la humanidad no fue la invención de la rueda, sino haberse dotado del instrumento más completo para la comunicación: la voz y el oído. Lo primero y lo último que oye un hombre, en su paso por este mundo. El primer sentido que se activa y el último en apagarse. El que transmite cerca del 80% de la información y de los registros emocionales que archiva nuestro cerebro. Marconi no cambió la naturaleza ni la grandeza del instrumento, simplemente amplió su onda expansiva, que continúa en el big bang tecnológico.

Esa simbiosis perfecta de voz, sonido y tecnología llamada radio resulta ser hoy el medio de mayor credibilidad y el que despierta la mayor empatía entre el emisor y el receptor, que además se retroalimentan tanto en el campo de la información como en el de los sentimientos, por el potencial interactivo que siempre exhibió la radio. La magia de la voz permanece intacta, cualquiera que sea el dispositivo por el que se comunican el radiofonista y el oyente.

Ningún otro medio es capaz de servir a un tiempo y tan eficazmente la demanda de información, la necesidad de compartir emociones o la de diluir soledades de quienes viven solos o acompañados, en el esplendor de su vida o en la nostalgia de un tiempo pasado en el que siempre sonará la radio de la infancia o de la juventud, la radio de la casa de los padres o la del trabajo.

Dentro de un tiempo, seguro que antes de que se derritan los polos, alguno de los 22 millones de españoles que escuchan la radio cada día tal vez recuerde algo de lo mucho y variado que contó la SER o cualquier otra radio en la inauguración de la temporada 2018-2019. Ojalá fuera que la radio, ya sea en castellano, en gallego, en catalán o en euskera, le alivió el inicio de aquel curso cargado de nubarrones y de pelmas, de cuyo nombre, esperemos, no quedará memoria, aunque tal vez, en algún rincón de Iberia, se celebre una fiesta en honor de sus fechorías sin saber exactamente por qué.

Daniel Gavela es director general de la cadena SER.

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