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Eurovisión 2018: países clasificados en la segunda semifinal

Noruega y Suecia no defraudan y se cuelan entre los diez últimos finalistas

Alexander Rybak interpreta la canción 'That's How You Write A Song'.
Alexander Rybak interpreta la canción 'That's How You Write A Song'.AP

Los representantes de Noruega y Suecia, dos de los favoritos de la segunda semifinal de Eurovisión 2018, no han defraudado este jueves y se han colado entre los últimos 10 finalistas del festival, en una gala donde el fuego y los efectos de luz han vuelto a copar la puesta en escena. Serbia, Moldavia, Hungría, Ucrania, Australia, Dinamarca, Eslovenia y Holanda también han conseguido un lugar en la gran final en el escenario del Altice Arena de Lisboa el próximo sábado.

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Como se esperaba, Noruega se ha clasificado con That's how you write a song, de Alexander Rybak, que volvió a conquistar al público con su carisma y su violín como ya lo hizo en 2009, cuando se proclamó vencedor del festival. A Rybak volverán a enfrentarse el sábado el sueco Benjamin Ingrosso, que apostó todo a la iluminación y a la coreografía con una canción muy dance, o la australiana Jessica Mauboy, que ha conseguido la cuarta presencia consecutiva de su país en la final de Eurovisión, donde debutó en 2015.

Más sorprendente ha sido la clasificación de los serbios Sanja Ilic & Balkanika, que han acompañado su presencia en el escenario con tambores y una flauta, y a quienes las apuestas no daban un lugar en la final. Lo contrario ha ocurrido con Malta y Polonia, que a pesar de partir con mejores pronósticos se han quedado fuera, al igual que Rusia, país que volvía al festival tras no participar el año pasado por tensiones políticas con Ucrania.

Si en la primera semifinal el fuego estuvo presente gracias a una de las favoritas, Chipre —que participa con un tema titulado Fuego—, en esta segunda gala ha vuelto a ser protagonista en la puesta en escena de países como Malta, Polonia, Hungría o Ucrania, que han apostado por las llamaradas sobre el escenario. Gran parte de los aspirantes han recurrido a los efectos y la iluminación recargada que permiten los paneles de luces del Altice Arena en esta segunda semifinal, que ha contado con menos baladas que la primera y temas más movidos.

Hasta las cuatro presentadoras han aprovechado los minutos en los que los teléfonos estaban abiertos para salir a bailar y hacer un repaso por los más de 60 años que acumula el festival.

La prohibición de tocar instrumentos en directo no ha sido impedimento para sacarlos al escenario, como demostraron la banda que acompañaba al holandés Waylon o el ucraniano Melovin, que ha cerrado la semifinal con una actuación en la que empezó dentro de un piano, a modo de ataúd, y que acabó con el escenario en llamas.

Al más fiel estilo de Eurovisión, festival en el que todo es posible, en esta semifinal también se han podido ver elementos tan dispares como maniquíes con caretas llenando el escenario durante la actuación de Rumanía o robots junto a la aspirante de San Marino. Los participantes han sido presentados a través de postales de 30 segundos rodadas en diferentes localizaciones de Portugal y con las que el país anfitrión ha querido vender sus bondades, como los pasteles de Belén, el arte urbano, la clásica guitarra portuguesa y el surf.

En la primera semifinal, celebrada el pasado martes, se clasificaron Israel, Chipre, Irlanda, Austria, Estonia, Lituania, República Checa, Bulgaria, Albania y Finlandia. Todos estos países se unen a los seis que ya esperan en la gran gala final del sábado: España, Italia, Alemania, Francia, Reino Unido y Portugal.

Los representantes de España, Amaia y Alfred, no han estado presentes esta noche en el Altice Arena, pero han dedicado el día a atender a la prensa y recibir el apoyo de sus fans en el Eurovillage, donde han celebrado un encuentro con los seguidores españoles. Amaia y Alfred han afrontado las últimas 48 horas antes de la final del sábado "impacientes" y con "energía", según han dicho en una entrevista, aunque "tranquilos" y contentos con una propuesta que califican como "sencilla". Desplegarán esa sencillez sobre el escenario el sábado  en la primera mitad del festival.

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