El cine redescubre a Elis Regina
El director Hugo Prata retrata por primera vez la vida de una de las cantantes más importantes de Brasil
Pimentinha, diminutivo de pimienta en portugués,era el apodo por el que se conocía a Elis Regina (1945-1982), una de las cantantes más importantes de Brasil. Una mujer con carácter, que no temía expresar lo que pensaba, en una época en la que el país estaba inmerso en una dictadura militar. Tan así, que frente a la prensa internacional en 1969 comparó la junta militar con gorilas y agregó que “no quería ofender a los gorilas”. El temperamento y la fuerza de Regina, el contexto histórico en el que se desarrolló su carrera artística y sobre todo, la fuerza de su música hicieron que el director Hugo Prata decidiera llevarla por primera vez a las pantallas con Elis.
“Crecí escuchando a Elis con mis padres en Sao Paulo” explica Prata, que ha trabajado con música durante toda su carrera y presentó la película -que salió en Brasil en 2016- al público español en el marco del festival Novocine en Madrid. Elis acaba de ser premiada en el festival de cine iberoamericano de Huelva (España). Después de tres años de investigación sobre la vida de la artista, Prata elaboró junto con dos otros guionistas la historia que recoge de forma lineal el recorrido de una de las precursoras de la música popular brasileña. “Queríamos explicar al público lo que llevó una mujer tan fuerte y con tanto éxito a fragilizarse tanto y tener una muerte tan joven”, señala el cineasta. Elis Regina murió a los 36 años de una sobredosis de cocaína y alcohol.
Originaria de la ciudad sureña de Porto Alegre, la joven artista decide instalarse en Rio de Janeiro a los 18 años. Cuando ve cantar por primera vez a la artista revelación del momento, Nara Leão, se burla discretamente y decide insertarse de pleno en el mundo artístico de la época. Madre de tres hijos, uno de sus primeros hitos fue la representación de la canción de Vinícius de Moraes y Edu Lobo Arrastão en un festival de música en 1965. Con esta canción y su particular juego de brazos vence al público y a los críticos.
“La selección de los momentos de la vida de Regina fue la parte más difícil. Hay grandes etapas y canciones que quedaron fuera”, lamenta el director. La película, que dura casi dos horas, se centra no solo en el éxito de la artista sino también en sus conflictos personales; su tormentosa relación con el productor musical Ronaldo Boscoli, sus peleas con la industria fonográfica y las amenazas de la junta militar.
Al régimen no le gustaba que Elis interpretara en portugués la canción Black is beautiful, en aquel entonces himno del movimiento afroamericano de Estados Unidos. Temían que pudiera traer el sentimiento de odio racial en el país. Pero esto no fue la única advertencia del Gobierno a la artista. Después de las declaraciones que dio a la prensa sobre la situación política que vivía Brasil, Elis Regina fue presionada para cantar el himno nacional en las olimpiadas del Ejército en 1973. La artista no se negó y la decisión le valió una viñeta del caricaturista Henfil en un diario de tirada nacional, en el cual aparece en el cementerio de ‘Cabôco Mamadô’ con los adversarios que se consideraban colaboradores de la dictadura militar.
En la canción O bêbado e a equilibrista (el borracho y la equilibrista, en portugués), Regina pide expresamente la vuelta del exilio del hermano del caricaturista y así, de todos los que tuvieron que salir del país por causa del régimen. Contrariamente a Gilberto Gil o Caetano Veloso, Elis Regina no tuvo que exiliarse. “No sé muy bien por qué ella no pero tal vez porque en ese momento era un mito”, reflexiona Prata. La canción se volvió un himno contra el régimen militar y la amnistía en Brasil.
Con la película, el director quiso retratar la vida de la cantante pero también enseñar “a las nuevas generaciones” lo que implicaba vivir y ser artista en una de las épocas más oscuras de la historia del país. “Cuando empezamos a hacer la película, nos sorprendió cómo ciertos momentos de la vida de Elis, sus frases, lo que pensaba, eran aún muy actual”, indica Prata. “Vivimos nuevamente un periodo político difícil en Brasil y por eso, creo que es una buena oportunidad para conocer los mensajes que transmitía”, afirma, convencido, el director de la película.
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.