‘MacGyver’ busca su sitio
La segunda temporada de la nueva vida del famoso personaje quiere asentar la serie lejos de la nostalgia
Durante siete temporadas entre 1985 y 1992, el ingenioso Angus MacGyver (Richard Dean Anderson) demostró al mundo entero que podía montar un desfibrilador con dos candelabros, el cable de un micrófono y una esterilla de goma o que con un simple clip de papel prácticamente se puede salvar el mundo de muchas amenazas. Pero en la parrilla actual hay un nuevo MacGyver, que vive en una época tecnológicamente más avanzada y que afronta desde hoy miércoles su segunda temporada en Fox (23.15). Un MacGyver que tiene la cara del actor Lucas Till (Caos en las últimas películas de los X-Men) y que busca su sitio una vez superada una primera entrega en la que el recuerdo del clásico estaba demasiado presente.
"Ya hemos establecido el tipo de serie que queremos ser. Ahora sabemos qué diferencias hay y ya qué gusta y qué no", cuenta a EL PAÍS Till en una entrevista en Madrid el pasado verano. La presión de volver a recrear a un personaje que incluso tiene una entrada en el diccionario inglés como verbo (hacer un MacGyver es "construir o reparar un objeto de una forma improvisada o inventada con cualquier elemento que se tenga a mano") era alta. Y la prueba de fuego será esta segunda temporada. "El productor [Peter M. Lenkov] tenía un reto interesante tratando de encontrar un sitio, ver en qué se podía convertir y cómo mantener la esencia para los fans de la serie original. Creo que incluso, si no la has visto antes, tenemos algo que está muy bien. Los nuevos y los antiguos se identifican con la serie o eso es lo que intentamos", cuenta el intérprete.
Till todavía no ha conocido al actor que creó al personaje, pero espera contar con él en algún capítulo futuro. "Me gustaría darle las gracias en persona por crear a un gran personaje con el que voy a tener trabajo durante meses. Hizo una labor extraordinaria. Mi padre era muy fan de él y ahora yo también. Sería fantástico que viniese a este reboot", concluye. Till admite que trabajar en una serie procedimental en la que cada semana se resuelve un caso es un lujo. Para él porque le da estabilidad laboral, para la cadena que la produce porque logra muy buenos números y para el espectador por la compañía que da: "Nuestra serie está ambientada en una nueva ciudad y un nuevo país cada capítulo. Y está muy bien dar algo distinto cada semana. El espectador está en su sofá y le vas transportando a diferentes sitios. Si consigues juntar a los actores adecuados y crear química, te apetece estar con ellos cada semana. No necesariamente necesitas una línea argumental constante", comenta sobre el formato de esta ficción.
¿Está Till dispuesto a ser MacGyver por muchos años? "Tengo que estar dispuesto, he firmado un compromiso a largo plazo. Con una película trabajas igual hasta seis meses al año, por lo que tienes mucho tiempo libre y mucho tiempo para hacer tonterías, de volverte vago. Está muy bien trabajar todo el tiempo, te hace sentir mejor y si encima tienes una serie que funciona, pues es una maravilla", concluye.
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