_
_
_
_
_
Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

Sin pistola

Henning Mankell es uno de los mejores cronistas del lado oscuro de Suecia, él y su personaje más popular, el comisario de policía de Ystad, Kurt Wallander

Ángel S. Harguindey

Un viernes 28 de febrero de 1986 cambió radicalmente la historia de Suecia y comenzó el principio del fin de lo que hasta entonces era considerado un paraíso: asesinaron en la calle al ex primer ministro Olof Palme, un caso aún sin resolver. Henning Mankell es uno de los mejores cronistas del lado oscuro de ese paraíso. El pasado sábado, La 2 estrenó la tercera temporada de la serie que lleva el nombre de su personaje más popular: el comisario de policía de Ystad Kurt Wallander, interpretado por un excelente Kenneth Branagh. La serie está coproducida por BBC One y la productora del propio Mankell.

“¿Se imaginan a James Bond persiguiendo a un villano y parándose en medio de la calle para ponerse una inyección de insulina?” comentó en su día el autor de las novelas. Wallander es un policía sin pistola, proclive a las depresiones, diabético, con tendencia al pesimismo y tan obsesionado con su profesión que su entrega a la misma le impedirá consolidar cualquier relación con las mujeres con las que lo intenta. Nada que ver con los superhéroes.

El propio Kenneth Branagh definió a su personaje como “un existencialista que constantemente se replantea la vida y todo lo que hace, y que no se acostumbra a la violencia”. La serie, por lo tanto, se distancia igualmente de los efectos especiales, de las vertiginosas persecuciones y del lujo que suelen caracterizar a 007.

En resumen: Wallander es una magnífica serie de un excelente escritor y un tipo admirable, capaz de vender 35 millones de libros, fundar el teatro Avenida en Maputo (Mozambique), crear una editorial en apoyo de los jóvenes escritores suecos y africanos y luchar infatigablemente contra el SIDA infantil en África. Rodada en los escenarios originales de las novelas, en el sur de Suecia, cada temporada consta de tres capítulos de 90 minutos, una demostración de su atracción por los largometrajes y por la técnica cinematográfica con la que se realizaron.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_