Videogalería: Peter Hammill en cuatro capítulos escogidos
El músico británico elige los discos más satisfactorios en su carrera
Ante la pregunta de qué discos le han resultado más satisfactorios en su carrera, Hammill señala cuatro sin pestañear. “Aunque todos tienen sus valores y pueda suponer una selección casi aleatoria”, advierte.
Pawn Hearts (Charisma, 1971). Van der Graaf Generator.
“Un disco muy importante para la banda”. Y una obra maestra, en opinión de los medios británicos y admiradores músicos como Julian Cope. La segunda cara del vinilo original la ocupaba entera la suite de 24 minutos 'A plague of lighthouse keepers'. Sin alcance comercial en el Reino Unido pero imprevisto número uno en las listas italianas.
Godbluff (Charisma, 1975). Van der Graaf Generator.
El primer álbum producido por el propio grupo (su hábito desde entonces). “También muy gratificante, porque ya aplicábamos mayor criterio al tocar que en nuestros tres primeros y vertiginosos años”. Su portada, tres décadas después, serviría para inspirar la de un trabajo de The Fall (Fall Heads Roll), la banda post punk de Manchester.
Patience (Naive, 1983). Peter Hammill.
“Fundamental en la era del K Group”, según Hammill, que alude a la formación que le respaldó entre 1981 y 1985. Él venía practicando desde finales de los setenta un sonido new wave poco sofisticado. Y encontró en dicho K Group una especie de “banda beat”. La formaban, además del propio Hammill con el alias de K, el guitarrista John Ellis (antes en The Vibrators), el bajista Nic Potter y Guy Evans a las baquetas.
Fireships (Fie! Records, 1992). Peter Hammill.
En la segunda mitad de los ochenta, Hammill abrazó los sintetizadores. Y se marcó incluso un single saltarín, 'Painting by numbers': “No fue un punto alto, hasta hice playbacks en televisión”, recuerda entre risas. Fireships es otra cosa. Inaugura su propio sello y despliega la vertiente más calmada e introspectiva del londinense, con clásicos en su repertorio como 'I will find you' o 'Curtains'. Lanzó además una edición limitada de 500 copias firmadas por él y por el autor de la cubierta, Paul Ridout.
