Colores primarios en el MBC Fest

Se cotiza caro el festivalero en la Semana Santa valenciana. En Gandía, a solo 100 kilómetros del puerto industrial de Sagunto (Valencia), escenario del principiante MBC Fest, se celebra en estos días el San San, más veterano aunque dirigido a un público más juvenil. El MBC, festival dedicado a sonidos netamente indies, sin fisuras, remontó en su segundo día el ambiente desangelado del viernes, en realidad una jornada de calentamiento en la que el principal escenario permaneció cerrado.

La actuación de los británicos The Horrors bajo el único alto horno que aún sigue en pie en Sagunto justificó su posición de cabeza de cartel, pero antes Javiera Mena triunfó lanzada descaradamente al baile, tanto sobre las tablas como entre el público. Acompañada de tres bailarinas, la chilena controla ella sola toda la parte musical vestida como una cosmonauta discotequera con un mono dorado, y maneja el ritmo como un DJ, jugando con una larga y ascendiente versión de su oda lésbica Espada, Luz de piedra de luna y un final con una versión del Ritmo de la noche que incendiaba pistas valencianas en los 90.

The Horrors ofrecieron algo tan difícil un concierto de intensidad continuada. Con un sonido tan denso como las efectivas luces de colores primarios que lo enmarcaban, tal vez siguiendo el título de uno de sus discos, el grupo inglés dio una actuación robusta: estridentes guitarras psicodélicas, ambientes shoegaze y trasfondos electrónicos contundentes dominaron un repertorio centrado en su cuarto disco, Luminous, con las canciones más grandes en ambición de Skying o Primary colours.

Intensidad no le faltó a Samuel T. Herring, magnético cantante de Future Islands. Los estadounidenses, que llevan subiendo peldaños en el ecosistema indie-rock desde que publicaran el año pasado su cuarto álbum, Singles, tienen difícil tarea para equilibrar con canciones la energía de este tipo con pinta de oficinista desatado que se desgañita, baila y se mueve como un cantante de hardcore. Funciona a la perfección en temas como Seasons y Spirit; en otros Herring parece cargar con todo el peso de la atracción sobre su espalda.

El MBC busca hacerse un hueco en la superpoblada jungla de los festivales indie de tamaño medio, y la apuesta por la intensidad en la programación del sábado (también tocaron la fibra sensible los dramáticos Wild Beasts) dejó sensación de solidez.