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EL HOMBRE QUE FUE JUEVES
Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

Un festín teatral

Marcos Ordóñez

El National Theatre de Londres es uno de mis lugares favoritos. Bajo en la estación de Enbankment, cruzo el puente y, llueva o nieve, se me ensancha el ánimo de modo instantáneo. El edificio no puede ser más feo: puro hormigonazo de los setenta. Pero es un organismo vivo y que expande vida: los puestos de libros junto al río, los skaters, los restaurantes familiares con mesas al aire libre, las colas a la caza de entrada desde primera hora de la mañana, el pulular de gente, feliz porque va a ver buen teatro. Y las actuaciones en el bar, con un pianista o un trío de jazz, y la estupenda librería. Y las tres salas, claro está, donde siempre hay algo que vale la pena.

Mi felicidad fue grande, pues, cuando el pasado 27 de marzo la Filmoteca de Barcelona decidió celebrar el Día Mundial del Teatro con una serie de proyecciones entre las que había un verdadero regalo: el estreno de Live from the National Theatre: 50 years on stage, que, como su título indica, es un espectáculo conmemorativo de las cinco décadas del NT, soberbiamente armado por su director, Nicholas Hytner, con la flor y nata del teatro británico y la exhumación de fragmentos filmados igualmente extraordinarios. En noviembre del pasado año se emitió en directo por BBC2, y poco más tarde por la red de cines europeos y americanos (pero no españoles, lástima) que forman esa otra fantástica iniciativa llamada NTLive. Para los que estábamos en la sala Chomón de la Filmo fue casi una ceremonia religiosa. Se apagaron las luces y brillaron los ojos: por lo que íbamos a ver y por el recuerdo, repentinamente agolpado, de lo mucho que allí habíamos visto.

50 years on stage dura dos horas y media y les aseguro que no hay ni un fragmento prescindible. Como el espectáculo ya se encuentra en (doble) DVD voy a intentar ponerles la miel en los labios. Miel muy concentrada, porque fueron más de cien intérpretes. Mi top ten, mis diez momentos favoritos, por orden de aparición en el recuerdo. 1) Joan Plowright, casi ciega, lanza en el Old Vic, como hizo en 1963, la orgullosa declaración de Juana de Arco (Bernard Shaw) ante los jueces: un vuelo estremecedor como pocos he visto. 2) Andrew Scott y Dominic Cooper partiéndonos el alma en Angels in America. 3) Alan Bennett interpreta al profesor Hector de The history boys en la escena de la lección de francés. 4) Judi Dench por partida doble: borda Send in the Clowns y la elegía de Cleopatra por la muerte de Marco Antonio. 5) Penelope Wilton y Nicholas Le Provost dan una lección magistral de comedia en Bedroom Farce. 6) Ralph Fiennes calza en las huellas de Anthony Hopkins: Pravda, el vitriólico retrato de Rupert Murdoch. 7) Derek Jacobi y Michael Gambon, hilarantes en No man’s land (y, para mi gusto, mejores que Gielgud y Richardson). 8) Otro dúo de aúpa: Adrian Lester y Rory Kinnear en el triunfal Othello del pasado verano. 9) Dos momentazos musicales: el Sit down you’re rocking the boat, de Guys and dolls, y el cuarteto de Jerry Springer: the opera.10) Frances de la Tour en el maravilloso monólogo sobre los actores que cerraba The habit of art. Hay muchísimo más, por supuesto. Se puede comprar online en la tienda del NT por 25 libras.

Sin subtítulos (mala costumbre), pero obligatorio para cualquier aficionado.

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