El tiempo medio para acceder a los servicios básicos a pie en Barcelona es de 9 minutos, en Ciudad de México, 29, y en Atlanta, 50

Investigadores desarrollan una herramienta capaz de evaluar en qué medida se cumple el modelo de “ciudad de los 15 minutos” en urbes de todo el mundo

Una mujer y dos niñas caminan en la calle Aragó de Barcelona, en una imagen de archivo.Albert Garcia

El tiempo medio que tarda un ciudadano para acceder caminado a los servicios básicos desde su lugar de residencia en Atlanta (EE UU) es de 50 minutos; en Shanghái (China), 40 minutos; en Ciudad de México (México), 29 minutos; y en Medellín (Colombia), 19 minutos. En cambio, en Zurich (Suiza) se necesitan solo 5 minutos; en París (Francia), 7 minutos; en Barcelona, 9 minutos; y en Madrid, 11 minutos. Así lo estima un estudio publicado en Nature Cities, que tras analizar miles de urbes de todo el mundo concluye que solo una pequeña proporción cumple el ideal de ciudad de los 15 minutos, un modelo urbanístico considerado menos impactante desde el punto de vista ambiental y más equitativo socialmente.

Este concepto, acuñado por el urbanista colombiano Carlos Moreno, propone reorganizar las urbes para que, independientemente de su tamaño, cada ciudadano tenga a un máximo de 15 minutos, a pie o en bici, todos los servicios que necesita a diario, como centros médicos, supermercados, colegios, centros deportivos… Ahora este estudio liderado por Matteo Bruno, investigador del Sony Computer Science Laboratories de Roma (Italia), ha desarrollado una herramienta informática capaz de evaluar cómo de cerca o lejos de este modelo urbanístico están urbes repartidas por todo el mundo.

“En las ciudades españolas encontramos de media una buena proximidad, como en la mayoría de ciudades mediterráneas. En particular, llama la atención Barcelona, a la vista de los resultados del análisis”, comenta Bruno por correo electrónico.

Como explica, este trabajo ha sido realizado utilizando OpenStreetMap y otros servicios de código abierto similares como Google Maps para localizar en cada urbe los sitios dedicados a comer, educación, salud, suministros, cultura, deportes o actividades al aire libre. De esta forma, los investigadores estiman el tiempo medio requerido en cada urbe, a pie o en bicicleta, para acceder a estos recursos básicos y el porcentaje de habitantes que está a un máximo de 15 minutos. En el caso de Barcelona, se calcula que esta urbe cumple el concepto de la ciudad de los 15 minutos, caminando, para el 85% de su población, y Madrid, para el 81%. Una proporción muy amplia cuando se compara con otras localizaciones como Buenos Aires (Argentina), donde solo un 51% de sus ciudadanos está a 15 minutos de los servicios básicos; São Paulo (Brasil), 32%; Ciudad de México, 24%; o San Antonio (EE UU), 2%.

Si bien los propios autores del estudio reconocen las limitaciones en los datos de código abierto utilizados, esta comparativa a escala planetaria no deja dudas de las tremendas desigualdades en la accesibilidad y movilidad en las urbes del mundo. En contra de algunos bulos extendidos contra la ciudad de los 15 minutos, mientras en las urbes europeas más compactas los ciudadanos tienes más facilidad para desplazarse caminando o en bicicleta para cubrir sus necesidades, en las urbes de EE UU y otros puntos de América los residentes dependen mucho más del automóvil y deben dedicar mucho más tiempo a sus desplazamientos cotidianos.

Aunque estas desigualdades son muy evidentes entre las urbes de distintas partes del mundo, como incide el estudio publicado en Nature Cities, también se dan dentro de las propias ciudades, incluso en las que tienen mejores tiempos medios de accesibilidad. Como se puede ver con la herramienta online creada por los investigadores, por lo general, los tiempos estimados van en aumentando según la residencia del ciudadano se aleja del centro de la ciudad. “Los servicios a menudo se encuentran y se refuerzan en los centros, mientras que las periferias, especialmente si se construyeron en tiempos modernos, a menudo muestran poca disponibilidad de servicios”, recalca Bruno.

Además de poner a punto un método con el que comparar la situación real en la accesibilidad de ciudades de todo el mundo, los investigadores desarrollan otra aplicación para simular una reorganización de los servicios esenciales de las ciudades de forma que estén mejor repartidos en el territorio. Si bien los cambios en la ubicación de estos servicios suelen ser muy lentos en la práctica, los investigadores consideran que esta herramienta puede ayudar a los planificadores urbanos para favorecer la creación de ciudades más equitativas, accesibles y sostenibles. Según los datos del estudio, si se aplicase esa reubicación, en Barcelona se podría reducir en 3 minutos el tiempo medio para acceder a los servicios básicos; en Ciudad de México, en 11 minutos; y en Río de Janeiro, en 10 minutos.

A pesar del aumento del interés por esta forma de mejorar la habitabilidad de las urbes, que se hizo especialmente popular a raíz de los confinamientos en la pandemia, los investigadores del estudio admiten que el modelo de los 15 minutos no puede aplicarse en todas partes y también genera algunas inquietudes. Como incide el estudio, una perfecta ciudad de los 15 minutos también puede resultar desigual o conducir a una reducción de las zonas verdes. De hecho, dos áreas de una misma ciudad pueden tener unos tiempos de accesibilidad parecidos por debajo de los 15 minutos, y luego una contar con unos servicios de primer nivel y la otra de servicios muy inferiores, lo que según los investigadores crea “un terreno fértil para la desigualdad y la segregación”.

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