Detenidos dos de los implicados en el asesinato a sangre fría de un policía en Chile

Carabineros de Chile ha detenido este lunes a dos de los presuntos implicados en el asesinato a sangre fría del agente Daniel Palma, de 33 años, que el pasado miércoles por la noche recibió un disparo en su cabeza en pleno centro de Santiago. La policía ha localizado a Luis Alberto Lugo Machado, de 23, y a un sujeto que se presenta como Ovimarlixion Josué Garcés Briceño, de 18, ambos de nacionalidad venezolana. Fueron hallados en un departamento del municipio de Quinta Normal, una zona céntrica de la capital. El homicidio del suboficial mayor de Carabineros, ...

Carabineros de Chile ha detenido este lunes a dos de los presuntos implicados en el asesinato a sangre fría del agente Daniel Palma, de 33 años, que el pasado miércoles por la noche recibió un disparo en su cabeza en pleno centro de Santiago. La policía ha localizado a Luis Alberto Lugo Machado, de 23, y a un sujeto que se presenta como Ovimarlixion Josué Garcés Briceño, de 18, ambos de nacionalidad venezolana. Fueron hallados en un departamento del municipio de Quinta Normal, una zona céntrica de la capital. El homicidio del suboficial mayor de Carabineros, el tercero en menos de un mes, conmocionó a la sociedad chilena y a las autoridades, en medio de la crisis de seguridad pública que enfrenta el país sudamericano.

El asesinato apuró una serie de medidas del Gobierno de Gabriel Boric para combatir la delincuencia, como la intervención de los 30 municipios con mayor número de homicidios, y produjo una secuencia de reacciones políticas. En el sepelio de Palma el jueves, participó el presidente Boric y tres de sus antecesores: Sebastián Piñera, de derechas, Michelle Bachelet y Ricardo Lagos, ambos socialistas. Fue una contundente señal del Estado de Chile en contra de la delincuencia y en favor del orden, la principal prioridad de la ciudadanía.

“No revierte el dolor, pero es satisfactorio el avance”, aseguró la mañana de este lunes la ministra del Interior, Carolina Tohá, al confirmar las dos detenciones. Lugo era intensamente buscado por la policía, que hizo pública su fotografía para dar con su paradero. De 23 años, el ciudadano venezolano había cambiado su apariencia para ocultarse: de acuerdo a las imágenes difundidas hoy por Carabineros, luce el pelo de color naranja. Según las pesquisas, entró a Chile a fines de 2020 de forma irregular y ya en marzo de 2021 fue acusado, junto a dos compatriotas suyos, de amenazar a una mujer venezolana en Curicó, a unos 200 kilómetros al sur de Santiago de Chile, en una causa que la Fiscalía archivó.

A los tres meses, en junio de 2021, Lugo fue detenido mientras viajaba desde la capital a Concepción, a unos 500 kilómetros al sur de la capital. Los policías le encontraron 600 miligramos de marihuana y una pistola de aire comprimido, cargada y adaptada para disparar balas reales. En mayo de 2022, Lugo fue condenado a tres años y un día por la posesión de arma prohibida, pero se le otorgó la posibilidad de cumplir la condena bajo el régimen de libertad vigilada intensiva, informa el medio Ex-ante. Pese a eso, Carabineros lo encontró en agosto pasado vendiendo droga en Tomé, una localidad del Gran Concepción. La policía le encontró 12,64 gramos de marihuana y dinero. Por razones que investiga internamente la Fiscalía, no fue notificado formalmente ni se pidió al tribunal revocar la libertad vigilada.

Las huellas dactilares de Lugo, que tenía una orden pendiente de detención, estaban en un coche Chevrolet Sonic azul implicado en el asesinato del carabinero. Días antes, el vehículo había sido utilizado para un robo de un reloj a un transeúnte de Vitacura, un municipio del oriente de Santiago de Chile. El segundo hombre detenido este lunes, el que dice tener el apellido Garcés, hasta hoy no aparecía entre los buscados por el crimen, al menos públicamente. Los medios de comunicación chilenos han informado que ingresó el 2020 a Chile por un paso clandestino del norte del país y en octubre de ese año las autoridades habían decretado su expulsión, lo que finalmente no se concretó. En este tiempo habría cambiado de identidad: si 2020 se llamaba Arlixon, hoy fue detenido como Ovimarlixion.

Como Garcés no tiene DNI, sin embargo, los fiscales no conocen a ciencia cierta su verdadera identidad, la que se está corroborando.

Tanto Lugo como su compañero tienen calidad de imputados, es decir, de investigados por el crimen del suboficial mayor Palma. Ambos serán formalizados el próximo jueves 12 de abril, porque la fiscalía pidió hoy al tribunal extender el plazo de la detención debido a la complejidad de la causa. La policía busca a un tercer hombre de nacionalidad venezolana, Carlos Cortez Flores, que se encuentra prófugo. Del cuarto solo se conoce su fotografía, no su nombre.

Para pedir la extensión del plazo de detención, el fiscal Felipe Olivari relató hoy a la jueza Pilar Ahumada parte de los hechos que acumula la indagatoria. Dijo que fueron dos los automóviles en que se movilizaron los imputados involucrados en el crimen del policía, perpetrado en el centro de Santiago. Explicó que, primero, hubo una balacera en contra de un casa ubicada en una esquina del barrio Matta y que, incluso, hubo personas que saltaron por la ventana para huir de los disparos. Luego, uno de los vehículos avanzó unas calles. Fue en ese momento en que apareció el carabinero, al que le dispararon en el rostro. Después del homicidio, para huir del lugar, los sujetos amenazaron a un taxista con un arma fuego.

En el caso de Garcés, fue ubicado por la policía la madrugada de este lunes. Se le encontró en su poder el pasaporte de Lugo. En un comienzo tuvo calidad de testigo. Sin embargo, señaló el fiscal Olivari, cuando se le tomaron las huellas dactilares, se hizo un match con las otras pericias de la indagatoria y se pidió su detención. “Los tenemos (a Garcés y Lugo) situados en el sitio del suceso con diversas evidencias: con declaraciones de testigos, reconocimientos fotográficos, con huellas dactilares en ambos vehículos y con posicionamiento de antenas a través de georreferenciación de teléfonos celulares”, adelantó a la jueza.

El fiscal Olivari agregó que se trata de una causa compleja en la que hay muchas diligencias en curso. “Tenemos la convicción de que hay participación de ellos en el delito, pero necesitamos determinar qué tipo de participación tienen, ya sea de como autor, cómplice o encubridor”, dijo.

Tras el crimen del carabinero Palma, el Ministerio Público chileno anunció que los fiscales de la Región Metropolitana, la de Santiago de Chile, pedirán a la justicia la prisión preventiva de todos los extranjeros imputados por algún delito que no cuenten con Documento Nacional de Identidad (DNI). De acuerdo a cifras oficiales, existen en Chile unos 150.000 indocumentados cuya identidad el Estado desconoce.