Los Mossos ultiman una reestructuración de la organización

El comisario jefe de los Mossos d’Esquadra, Eduard Sallent, hace tiempo que trabaja en una reestructuración del cuerpo. No se trata solo de cambiar el esqueleto que da forma a la organización, sino de mejorar los “sistemas de trabajo y la cultura organizativa”, indican fuentes policiales. Para debatir sobre ese futuro, los comisarios de los Mossos d’Esquadra y tres intendentes se reunieron este viernes durante todo el día en el monasterio de Poblet, en Tarragona.

Los altos mandos debatieron sobre seis grandes áreas temáticas: investigación, policía científica, orden público, movilidad, seguridad ciudadana, y las tecnologías de la información. “Cada uno hemos dado nuestro punto de vista”, explican fuentes policiales, sobre el motivo de la convocatoria, a la que se sumó a partir de mediodía el director de la policía catalana, Pere Ferrer.

La intención de la cúpula de Mossos es reforzar algunas áreas, como las nuevas tecnologías. Está previsto que se cree una comisaría general (ahora es una unidad dependiente de investigación criminal) con el foco en la ciberseguridad. También se quiere potenciar la especialización de la policía científica, con más formación y medios, indican fuentes policiales. La comisaría de Movilidad tendrá más peso, con la policía marítima, y se revisará seguridad vial. También está sobre la mesa la creación de una comisaría general de seguridad ciudadana.

Los comisarios se han emplazado a reunirse de nuevo en 15 días para seguir debatiendo sobre el futuro del cuerpo y definir así un “documento estratégico” que acabe plasmado en el nuevo decreto de reestructuración, indican fuentes asistentes al encuentro. Las reuniones son la fase final de un trabajo constante, también en etapas anteriores, para mejorar la organización de los Mossos. El decreto estará listo antes de verano, explican fuentes policiales, aunque es probable que los trámites administrativos retrasen su puesta en marcha.

La última reestructuración de Mossos fue en el año 2011, con el consejero del Interior Felip Puig y Manel Prat como director de la policía. “No salió muy bien, no queda claro quien es el responsable de qué”, aseguran fuentes de Mossos. El anterior es de 2007, con la mirada puesta en el final del despliegue y los servicios centrales. Antes, en 2002, se basó en el crecimiento de los Mossos en el territorio.