Loop se consolida e incrementa sus ventas

El sinuoso recorrido del Canal Grande hace que la imagen se reconozca de inmediato como una vista de Venecia. Al principio cuesta entender el motivo de la extrañeza que produce, y solo tras unos segundos el observador se da cuenta de que todo el mapa de la ciudad lagunar ha sido reproducido a través de sus pozos, que poco a poco —como está pasando en la realidad— van siendo sumergidos por el acqua alta,que da título a la obra. El vídeo de los turcos Oddviz, en la galería Art On Istanbul, ha sido realizado con una mezcla de fotografías y montaje de imágenes en 3D, un sistema que ya han usado para representar varias ciudades a través de sus elementos característicos. Los artistas han aprovechado su presencia en la feria de videoarte Loop para sacar centenares de fotos de los edificios modernistas de Barcelona, protagonista de su próxima obra.

Loop, que reunió en el hotel Almanac 40 galerías de 18 países, ha clausurado su 17ª edición entre la satisfacción general. Hace ya dos ediciones que la feria, coincidiendo con su consolidación internacional, ha renunciado al público más masivo del fin de semana para apostar por los especialistas. De allí la presencia de coleccionistas internacionales y directores de museos como Manuel Borja-Villel, que se paseaba libreta en mano, acompañado por la responsable del departamento de audiovisuales del Reina Sofía de Madrid.

Los galeristas siempre son reticentes a la hora de valorar económicamente el evento, pero las ventas se han incrementado y, como de costumbre, se han establecido contactos que fructificarán en los próximos meses. El precio medio de las obras aumenta, situándose alrededor de los 15.000 euros, pero el abanico sigue amplio: desde los mil euros de los rituales ancestrales en la santanderina JosédelaFuente, hasta los 80.000 de Melanie Smith, que el año pasado tuvo una muestra en el Macba, en la mexicana Proyecto Paralelo.

La duración de las obras iban desde los dos minutos del mencionado Acqua Alta hasta casi una hora de la película de Rory Pilgrim; aunque la media no superaba los 15 minutos. “El éxito de una feria depende de la calidad de sus obras, pero también de la mezcla de los ingredientes que la componen. Es importante tener galerías fieles y renovar la selección: este año ha contado con un 40% de nuevas incorporaciones”, explica Aurelien leGénissel, que ha dirigido la feria por primer año. Entre los nuevos, nombres importantes como Schipper de Berlín, las portuguesas Francisco Fino y Kubik y la londinense Narrative projects.

Se han podido ver 13 estrenos mundiales. En general aumentan los videos con mayores recursos tecnológicos y tras años de ausencia vuelven tímidamente a aparecer objetos e instalaciones. El postcolonialismo, los movimientos migratorios, las cuestiones de género y la emergencia medioambiental salpicaban toda la feria y destacaban en la siempre combativa ADN, que este año ha presentado una nueva irónica pieza de Adrian Melis sobre el empeño político en las redes sociales y los algoritmos de compromiso que se utilizan para monitorizar a los seguidores de las plataformas digitales.