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Torra arremete desde el Parlament contra la justicia y la democracia española

El 'president' defiende a los CDR detenidos: “No dejaré que se asocie terrorismo e independentismo”

Quim Torra, este miércoles, antes del debate en el Parlamento catalán. En vídeo, las declaraciones del presidente catalán.Vídeo: ALBERT GARCÍA | ATLAS

El presidente de la Generalitat, Quim Torra, defendió este miércoles desde el Parlament a los nueve independentistas detenidos el pasado lunes —acusados de rebelión, terrorismo y tenencia de explosivos— con una dura crítica a la justicia y la democracia española. “No permitiré nunca que se quiera asociar un movimiento democrático [el separatismo] con el terrorismo. Estamos hartos de amenazas y de que se entre en las casas de los catalanes de madrugada”, dijo, en referencia a los arrestos.

La detención de los nueve miembros de los comités de defensa de la república (CDR) fue calificada por Torra como “unos hechos gravísimos” porque, dijo, se vulneró la presunción de inocencia y se intentó crear “un falso relato de violencia en Cataluña”. Su contundencia verbal fue replicada por la líder de Ciudadanos, Lorena Roldán, que le acusó de “liderar un comando”, banalizar “el mal” y “blanquear a los terroristas”. La diputada acabó mostrando una foto del atentado de ETA en la casa cuartel de la Guardia Civil en Vic —ocurrido en 1991 y que provocó diez muertos— como ejemplo de adónde podría encaminarse Cataluña si se da alas a la violencia.

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El debate de política general que concluirá hoy con la votación de las propuestas de resolución. En una de ellas, presentada conjuntamente por Junts per Catalunya, Esquerra Republicana y la CUP, se reclama la amnistía para los líderes independentistas encarcelados en caso de que les condene el Tribunal Supremo. El texto asegura que la medida de gracia formaría parte de "una solución política al conflicto de Cataluña”. La petición de los tres grupos independentistas cuenta con mayoria absoluta en la cámara (68 de 135 diputados), por lo que se da por seguro que será aprobada. La amnistía que solicita el Parlament requiere la aprobación de una ley en el Congreso, como ocurrió al inicio de la transición.

Durante su intervención Torra empleó los arrestos de los independentistas para proclamar que “la democracia española hace agua” e ironizó sobre la inestabilidad política en España que, a su entender, evidencia una “grave crisis institucional”. Por eso, añadió que sonríe cuando se dice que hay desgobierno en Cataluña. Cargó contra los partidos de ámbito nacional por su incapacidad para formar Gobierno y dijo que solo se ponen de acuerdo para defender la unidad de “la España eterna”.

“Deslealtades y cargas”

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Por lo demás, el president tiró del habitual discurso para hablar de las “cargas del Estado” y la necesidad de “liberarse” de ellas. En esa línea, volvió a esgrimir los 16.000 millones anuales de déficit fiscal que supuestamente padece Cataluña y que la condenan al “ahogo fiscal”.

Torra volvió a apostar por la unilateralidad. Así, dijo que se debe exclusivamente al Parlament y “al pueblo, que en las elecciones y referendos expresa su mandato”, en referencia a la consulta ilegal del 1 de octubre de 2017. En esa línea, concluyó su discurso con una promesa: “Volveremos a ejercer todos los derechos que nos sean negados, incluido el derecho a la autodeterminación”. En su opinión, tras la sentencia del procés se abrirá una etapa “con el reto de cumplir con el objetivo de la independencia”, aunque no concretó cómo.

El líder del PSC, Miquel Iceta, advirtió de los riesgos de la unilateralidad y la desobediencia. “No llevan a ningún sitio, o peor, nos volverían a llevar al desastre”, vaticinó. Por su parte, el presidente del grupo parlamentario de ERC, Sergi Sabrià, marcó distancias con Junts per Catalunya. “Ni falsas promesas, ni proclamas vacías, ni humo”, pidió, y aseguró que “superar el 50% en unas elecciones no será suficiente”, a diferencia de lo que dicen sus socios de gobierno.

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