El circo del sol vuelve a sus orígenes con ‘Kooza’
El clown David Shiner dirige el espectáculo que llega a España en Octubre
David Shiner (Boston, 65 años) viste muy veraniego por su paso por Madrid. Pantalón blanco y camisa polo color salmón. Cada palabra que pronuncia en inglés deja un rastro de ese acento anglosajón tan propio de la gente del norte de Estados Unidos, el cual acompaña con sus histriónicas manos. A veces, hasta siente la necesidad de pararse de la silla para hacer un mayor énfasis en cada frase que pronuncia y así cada respuesta que da parece el acto final de un espectáculo.
Shiner ha hecho un viaje relámpago a la capital, pero eso no es un problema para él que está acostumbrado a viajar por todo el mundo dejando sonrisas en todas sus presentaciones. “Espero que los asistentes cuando salgan del show se sientan más conectados entre ellos”, dice Shiner. Esta vez, viene con su obra Kooza del Circo del Sol, que se estrena el jueves, 24 de octubre de 2019 y estará cuatro semanas en Madrid.
Kooza pretende hacer un homenaje al circo tradicional. Esta obra del circo del sol combina el arte y las acrobacias de 50 payasos en escena explorando el miedo, la estupidez y el poder. “Los payasos son unos idiotas y se divierten siendo unos completos idiotas y eso es chistoso”, explica Shiner. Volver a los inicios del circo, es volver a los inicios de Shiner.
A los 21 años, Shiner dejó su trabajo de carpintero construyendo casas para volverse mimo. “Una tarde un sábado iba paseando por un centro comercial en Colorado y vi como un mimo que estaba actuando en la calle tenía su sombrero lleno de dinero”, cuenta Shiner. Al día siguiente decidió que él también podía ganar dinero siendo un mimo. Decidió vestirse de blanco y negro y pintarse la cara de blanco. No tuvo éxito en sus primeros intentos, nadie se detuvo a observar su show de mimo en la calle. “Me acuerdo que pasaron dos abogados y dijeron: este es el peor mimo que he visto en mi vida”.
Un día después de aprender unas cuantas técnicas se dio cuenta de que su performance cobraba vida cuando involucra a más gente en sus actos. “Estaba tan frustrado que cogí a unos policías y empecé a bromear con ellos y ellos me siguieron el juego”, recuerda Shiner. Cuando se dio cuenta más de 100 personas lo estaban observando y ese día su sombrero por fin se llenó de dinero.
Desde ahí Shiner decidió que quería ganarse la vida actuando por las calles de París. Su carrera despegó en 1984 cuando fue descubierto por el festival de circo de Demain. Tras ello, se enroló con varias compañías como la alemana Circus Roncalli y la compañía nacional suiza Circus Knie.
“Los circos con animales como caballos o perros son muy divertidos de ver porque ellos lo disfrutan, pero cuando son animales salvajes como las cebras, leones o elefantes ellos no pertenecen a los circos”. En Madrid, el Ayuntamiento de Manuela Carmena ha prohibido los circos con animales salvajes. “Yo entrené a mi perro y le encanta”, dice Shiner. Su perro llamado Shanty de raza mixta aprendió a bailar y hace trucos para los invitados.
Así como el Circo del Sol ha evolucionado, el director de Kooza también lo ha hecho. “A lo largo de los años te das cuenta de que el cuerpo humano es capaz de hacer cosas que siempre pensaste que eran imposible y que el payaso puede transformar el sufrimiento humano en risa”. Shiner explica la importancia de conectar con el sufrimiento interno para llegar a la totalidad de la energía. “Es importante no tener miedo en conectar con las peores sombras ya que la vida se compone de risas y sufrimiento”, insistió.
Ahora Shiner no está de tiempo completo con el Circo del Sol. “Nunca me voy a jubilar, siempre voy a seguir enseñando”, afirma. Actualmente es profesor en el Teatro August Everding en Munich y está haciendo una película que escribió llamada Prince of Fulls (El príncipe de los locos) que trata sobre una pareja que tiene una escuela de payasos en Nueva York y la van a perder porque no tienen dinero para pagar la hipoteca. “Lo que más me gusta de ser profesor es poderle ayudar a los estudiantes a tener confianza en sí mismos y a que aprendan a tener una presencia en el escenario”, explica.
El director ha revelado que acaba de escribir un nuevo show que le gustaría hacer con el Circo del Sol. Todavía no tiene un nombre, pero sí ha adelantado que es una historia de un cuento de hadas moderna contada por tontos. “He querido hacerla sobre payasos porque ellos son los que nos ayudan a reírnos de cosas que suelen ser muy dolorosas y nos muestran la importancia de la risa”, dice.
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