Almeida suspenderá las multas de Madrid Central y los semáforos de la A-5

José Luis Martínez-Almeida ha presidido este lunes su primera Junta de gobierno como alcalde de Madrid. El único acuerdo formal que han tomado es la constitución de la junta. Pero el nuevo regidor, junto a la portavoz del ejecutivo municipal, Inmaculada Sanz y la vicealcaldesa, Begoña Villacís, ha avanzado cuáles serán sus primeras medidas, entre las que está la paralización de dos proyectos de la exalcaldesa Manuela Carmena: la moratoria para las multas de Madrid Central -una zona restringida al tráfico de los no residentes, con sanciones de 90 euros (45 por pronto pago) y el apagado de los semáforos de la A-5, que se pusieron en marcha a finales de febrero.

"Vamos a iniciar un proceso de reuniones con los afectados de Madrid Central", ha anunciado Sanz, que también se ha comprometido a poner en marcha "de manera inmediata, la moratoria de las multas". A partir del 1 de julio, según ha anunciado, no se pondrían infracciones por acceder con vehículos contaminantes, lo que en la práctica significa suspender la prohibición de entrar en la zona de tráfico limitado.

El nuevo alcalde considera que Madrid Central "es un fracaso". Se refiere no solo al sistema de multas, por cuyos errores la anterior corporación tuvo que anular más de 6.000 infracciones. Pese a que en mayo la ciudad registró el menor índice de contaminación de la serie histórica, según Ecologistas en Acción, Almeida sostiene que "los datos de contaminación están ahí". "Los datos objetivos son que en el primer trimestre del año 2019, con Madrid Central ya en vigor, se han producido los peores datos que la media de los ocho años anteriores y por tanto ese es un dato que es absolutamente objetivo", insistió. Ecologistas en Acción subrayó en mayo que "la contaminación se ha reducido —sobre todo en el centro y en el norte de la ciudad— sin atisbo de efecto frontera por parte de Madrid Central; se constatan, un mes más, los notables beneficios que está generando esta medida para la calidad del aire y para la salud de la ciudadanía”.

El nuevo  alcalde también se ha referido a los comerciantes, que "no tienen ningún interés en transmitir una imagen negativa de la situación que se vive en el distrito centro, y además, aportan datos que son absolutamente objetivos como las declaraciones trimestrales de IVA o como las declaraciones respecto de reducción de jornadas y de despidos que se pueden estar produciendo".

"Los semáforos de la A-5 empezarán a dejar de funcionar en los próximos días, han sido completamente inútiles, han creado más atascos", ha anunciado también la portavoz. Según ha indicado, harán un estudio de movilidad en la zona y arrancarán el proceso con el que quieren soterrar la autovía de Extremadura en su tramo urbano. Tres semanas después de que los semáforos de la A-5 se pusiesen en marcha, el primer balance del Ayuntamiento apuntó, entre otras conclusiones, a que el tráfico en hora punta se ha ralentizado de media 10 minutos.

Sanz ha destacado la que espera que sea "una seña de identidad", que el suyo sea "el gobierno del desbloqueo, que Madrid genere oportunidades de riqueza y empleo". En esa línea, ha anunciado también que pondrán en marcha "de manera inmediata", los trámites e informes necesarios para aprobar la Operación Chamartín, si es posible, en el próximo pleno municipal. Lo mismo pretende con los desarrollos del Sureste y con equipamientos y obras que están pendientes.

"Hemos hablado también, como otra prioridad inmediata, de la fiscalidad", ha continuado. El nuevo gobierno espera empezar pronto a "devolverles dinero a los madrileños para que puedan generar riqueza y empleo". Arrancarán para ese objetivo acelerando la "devolución de las plusvalías" municipales y las modificaciones necesarias de las ordenanzas fiscales. 

El alcalde ha contado también que han aprobado "iniciar los trámites para la delegación de la presidencia del pleno". Como alcalde, le correspondería a él, pero ha asegurado que perfiere "estar abajo, no arriba" para estar "junto con el resto de portavoces de los grupos municipales" y "no quiero ser juez y parte". La presidencia del pleno pretende que recaiga en el concejal popular Borja Fanjul.