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Elecciones municipales

La socialista Amparo Marco, reelegida alcaldesa de Castellón por mayoría absoluta

El PSOE cierra un acuerdo con Compromís y Unides Podem

La socialista Amparo Marco, tras ser reelegida alcaldesa de Castellón.
La socialista Amparo Marco, tras ser reelegida alcaldesa de Castellón.ÀNGEL SÁNCHEZ

La socialista Amparo Marco ha sido investida este sábado alcaldesa de Castellón por segundo mandato consecutivo. Una legislatura que, ha asegurado, será “la del despegue de la ciudad” y que aspira que guíen el “diálogo” y los “avances”. El salón de plenos ha acogido hoy la sesión de constitución de la corporación local tras las elecciones del 26M. Es la 11ª corporación democrática de la historia de la ciudad, que integran 27 concejales y concejalas de seis formaciones políticas: 10 socialistas; siete del PP; cuatro de Ciudadanos; tres de Compromís; dos de la confluencia Unides Podem-Castelló en Moviment-Esquerra Unida y uno de Vox.

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La elección de Marco como primera edil por mayoría absoluta llega pocas horas después del acuerdo de gobierno para los próximos cuatro años que permitirá reeditar el Pacte del Grau y que alcanzaron anoche PSPV, Compromís y Unides Podem-Castelló en Moviment-Esquerra Unida. Un pacto a tres bandas que permitirá “continuar la transformación de la ciudad, situando a las personas en el centro de las políticas”, han señalado sus firmantes.

Las tres formaciones han acordado una nueva estructura que agilice la toma de decisiones, con un reparto “racional” de las áreas administrativas y el reto de optimizar los recursos del Ayuntamiento. Un reparto de las competencias “equilibrado” que deja en manos de Unides Podem transición ecológica y vivienda y otorga a Compromís las competencias en cultura, educación, feminismo LGTBI, participación ciudadana y memoria histórica, entre otras. El PSPV asume urbanismo, movilidad sostenible, seguridad ciudadana y la portavocía del gobierno. No habrá vicealcaldía y sí nueve tenencias de alcaldía: dos de Compromís, una de la confluencia y seis del PSPV.

Tras prometer su cargo como alcaldesa, Amparo Marco ha iniciado su discurso con un rotundo “no os vamos a fallar”, en alusión a los más de 25.000 votantes que hicieron que el 26M el PSPV fuera la fuerza más votada en la capital de La Plana “por primera vez en 32 años”. Marco ha prometido gobernar “para todos y todas, gestionando las finanzas municipales con honradez y tendiendo la mano”. Ha abogado por “desterrar de los discursos políticos la mentira, la demagogia y la tergiversación de la realidad”. “Utilicemos el verbo para ganar el debate político”, se ha dirigido a sus compañeros de corporación, a quienes ha instado a “avanzar y no a retroceder”. La alcaldesa ha prometido mantener el tono reivindicativo ante “cualquier administración, gobierne quien la gobierne” para construir una ciudad “próspera, con buenas infraestructuras y energía limpia, educadora, una ciudad de derechos, una ciudad mejor donde ser felices”. “Es el mandato del despegue de Castellón. Abróchense los cinturones porque vamos a volar alto, tanto como lo hagan los sueños de esta ciudad”.

En la misma línea se ha expresado el socialista Rafa Simó, que ha abogado durante su turno de palabra por los “pactos, los acuerdos y el buen talante” y por “sumar puntos de vista y restar diferencias”. “Hoy es un día histórico porque Amparo Marco volverá a ser elegida como alcaldesa de Castellón. Es un lujo. Gracias al Pacte del Grau Castellón seguirá siendo progresista, y gracias al liderazgo de Amparo Marco Castellón volverá a ser socialista”, ha dicho. Simó ha expresado su deseo de llegar a acuerdos con todos, “siempre y cuando quien esté al otro lado de la mesa, no quiera hacer un viaje al pasado”.

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Una “oposición constructiva y dialogante pero al mismo tiempo firme” y una “política fiscalizadora” que permita alcanzar acuerdos “desde la sensatez y la estabilidad” es lo que ha ofrecido la popular Begoña Carrasco, quien ha pedido al nuevo gobierno “que aprenda de los errores del pasado y se dedique a aportar soluciones en lugar de poner trabas. Queremos un gobierno que no pierda el rumbo, que no genere expectativas y prometa lo que sabe que no puede cumplir. Le vamos a exigir altura de miras”.

Por parte de Ciudadanos, Alejandro Marín-Buck ha alabado que Castellón afronte “el momento político más plural de la historia” y ha indicado que este escenario de gobierno “requiere de paciencia, honradez y coherencia”. Ha prometido desterrar las “políticas sectarias que favorecen sólo a unos pocos” y ha asegurado que Ciudadanos apoyará las “políticas constitucionales, progresistas, saludables e inclusivas. Tenemos la ventaja de ser un partido al alza y sin lastre, y vamos a ejercer una oposición constructiva y no obstructiva”. No obstante, ha sido crítico con el Pacte del Grau, que ha calificado como una “amalgama de izquierdas, nacionalismo y populismo”, ha arremetido contra el “discurso anacrónico” de Vox –“les recomendaría salir y viajar más allá de los Pirineos, ha dicho- y ha criticado a Marco por no haberle invitado a las negociaciones.

Desde Compromís Ignasi Garcia ha pedido “diálogo” y “palabra” para construir el “mejor Castellón posible” y una apuesta por “el acuerdo, la suma y el consenso como forma de hacer política”. “La razón y el diálogo han de ser nuestras herramientas de trabajo. Vamos a garantizar y a trabajar para que Castellón sea una ciudad de futuro. Se necesita un gobierno estable y manos que trabajen”, ha concluido.

Para Fernando Navarro, de Unides Podem-Castelló en Moviment-Esquerra Unida, el gobierno municipal que arranca hoy “será el más transformador que haya tenido nunca Castellón”. El Pacte del Grau del que formará parte la confluencia consolida, ha dicho, la senda de cambios que ponía fin hace cuatro años a un modelo de ciudad “entendido como un tablero de Monopoly”. “En estos cuatro años se han dado pasos decisivos para alejarnos de este tablero, y otros demasiados tímidos. Para ser revolucionarios, hay que tener esperanza”.

Luciano Fernández, de Vox, ha asegurado que su partido será “las trompetas de Jericó para tumbar los muros del sectarismo y antiespañolismo radical”. Ha dicho que su escaño servirá para dar voz a las personas privadas de libertades en los últimos tiempos, a quienes no pueden estudiar en español, a los varones privados de la presunción de inocencia o a quienes son perseguidos por cuestiones religiosas”.

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