El ‘Ikea vasco’ repartirá 24.000 euros al estilo Willy Wonka

El fabricante de muebles low cost Lufe, conocido como el "Ikea vasco", sorteará 24.000 euros entre los clientes afortunados que descubran una lámina de madera dorada que incluirán "por sorpresa" sus pedidos. Lufe ha puesto en marcha la campaña Patxi y la fábrica de madera, que replica el clásico infantil Charlie y la fábrica de chocolate, en el que el chocolatero Willy Wonka decide introducir al azar cinco billetes dorados entre las tabletas para elegir entre los agraciados al heredero del imperio chocolatero. Lufe lo hace para fidelizar a la cliente y compartir con esta su boom empresarial.

La empresa de muebles de madera radicada en Azpeitia (Gipuzkoa), que alcanzó un crecimiento "espectacular" tras su aparición en un reportaje en el diario EL PAÍS en marzo de 2017, quiere compartir el éxito empresarial con sus clientes, porque "ellos son los verdaderos artífices" del mismo, asegura su gerente, Enrique Arrillaga.

Si en la historia del chocolatero Willy Wonka la suerte venía marcada por una chocolatina dorada, en Patxi y la fábrica de madera serán 12 lamas de madera doradas incluidas en diferentes pedidos las encargadas de determinar la suerte de los clientes que compren productos Lufe a lo largo de un año. La elección de los paquetes agraciados será totalmente aleatoria y sin conocimiento previo de la identidad del destinatario del pedido por parte de los encargados de empaquetar el producto ni de ninguna persona implicada en el proceso de compraventa, asegura la compañía en un comunicado.

Las personas que encuentren una lama dorada en su pedido ganarán un premio de 300 euros en productos Lufe y participarán en un sorteo de 24.000 euros en metálico a principios de 2020. El lanzamiento de esta campaña coincide en el tiempo con la puesta en marcha por primera vez de ofertas en su tienda online.

Lufe ha conseguido expandir su negocio hasta alcanzar un volumen de ventas superior a los 2,5 millones de euros, cuando tres años atrás estaba prácticamente en la quiebra. Si a comienzos de 2017 contaba con una plantilla de ocho empleados, cerró aquel ejerciciocon 20 trabajadores y logró duplicar su facturación. Si el número de pedidos era de 20 al día, se llegó a picos de 160. Antes del boom recibía 2.000 visitas diarias en su sitio de Internet, único canal de venta utilizado por Lufe; tras llegar a las 200.000 en los días de máximo apogeo, ha logrado estabilizarse en las 8.000 visitas en su web. Este año, tras su traslado a unas instalaciones de mayor superficie, empezará a vender sus productos en Francia.