Valls achaca al PSOE la llegada de VOX a la Mesa de la Junta de Andalucía
El precandidato a la alcaldía de Barcelona por Ciudadanos dice que “es mejor perder el gobierno que traicionar las propias convicciones y los valores democráticos"
El exprimer ministro francés y precandidato a la alcaldía de Barcelona, Manuel Valls, ha felicitado esta tarde a Marta Bosquet (Ciudadanos) por su designación como presidente de la Junta de Andalucía. A través de Twitter, Valls también ha aprovechado para cargar contra Vox y culpar al PSOE de que su negativa de pactar empuje al débil acuerdo entre el PP y la formación naranja a necesitar al partido de Santiago Abascal. “Soy partidario de que en España y Cataluña se aborden pactos de Estado entre las fuerzas constitucionalistas que marquen distancias con los populistas de la izquierda, los separatistas y los ultras de la derecha más reaccionaria”, ha escrito Valls.
“El PSOE tendría que abstenerse para dejar gobernar al Partido Popular y a Ciudadanos. Evitaría así suscitar sospechas de que con su oposición hace el juego a la extrema derecha”, ha escrito el exprimer ministro francés en la red social. Valls ha defendido que el programa pactado en Andalucía por ambas formaciones “lleva claramente la marca progresista de Ciudadanos” y “no tiene nada que ver con las propuestas de Vox”.
Para el candidato a la alcaldía de la capital catalana por una plataforma que incluye a Ciudadanos, todo “acuerdo programático o de gobierno” con Vox sería un “error político y una incongruencia moral”. Pese a ello, no critica que se acepten sus votos para permitir que se conforme la Cámara andaluza.
El PP y Ciudadanos suman 47 votos, lejos de los 55 que da la mayoría absoluta. Eso implicará la necesidad de apoyos para tirar adelante el plan de Gobierno que han pactado. Vox tiene 12 escaños y los socialistas, 33. En la sesión de conformación de la Junta, el PSOE ha apoyado a la candidata de Adelante Andalucía en un intento de visualizar como populares y naranjas dependerán de Vox.
“Es mejor perder votos, o incluso el gobierno, que traicionar las propias convicciones y los valores democráticos. Este es un principio que debería aplicarse siempre en España; hoy en Andalucía, así como en Cataluña y en Barcelona”, ha asegurado Valls, en una crítica indirecta al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
Críticas del soberanismo
Los partidos independentistas catalanes y la formación de Ada Colau también arremetieron contra Ciudadanos por aceptar los votos de Vox para constituir la Junta. La alcaldesa de Barcelona consideró que el pacto deja en muy mal lugar a Valls al haberse opuesto al pacto con antelación. “Valls se declara la guerra a... sí mismo”, ha escrito en Twitter. Ernest Maragall, cabeza de lista por ERC y que aspira a suceder a Colau, ha avisado por su parte de que Barcelona no se dejará teñir de “extrema derecha”. “Ni Valls. Ni C’s-PP-VOX. En Barcelona no queremos ni hay lugar para esas complicidades”.
El expresident Carles Puigdemont, huido de la justicia española en Bruselasm invitó a Guy Verhofstadt [líder del grupo Alde] y Hans van Baalen [presidente del partido liberal] a dar un visztazo a lo que está haciendo su partido “preferido” en España. “¿Es realmente liberal abrir la puerta a la xenofobia y a los partidos de extrema derecha y profranquistas?”, se ha preguntado.
Albert Batet, portavoz de Junts per Catalunya en el Parlament, agregó: “Quien pacta con fascistas es fascistas”. El eurodiputado Ernest Urtasun calificó el pacto de “vergüenza”. “Me pregunto”, cómo va a explicar Ciudadanos a sus socios liberales europeos sus acuerdos”, ha dicho.
