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El cava introducirá “premium” en sus etiquetas para frenar la fuga de más bodegas

Las exportaciones compensan una nueva caída de las ventas en el mercado español

Marc Rovira
Cavas Codorníu en Sant Sadurní d'Anoia.
Cavas Codorníu en Sant Sadurní d'Anoia.Ignacio Adeva

Javier Pagés ya ejerce de patrón en el Consejo Regulador del Cava. El exconsejero delegado de Codorníu ha aterrizado en el despacho de presidencia del organismo cavista con unos objetivos claros. Se han terminado los tiempos de la lucha por el volumen. Más botellas no siempre equivale a mejor negocio. "No me entusiasma hablar de botellas", concede Pagés, más preocupado por darle valor al producto y eliminar cualquier rastro de la asociación entre cava y licor de baratija. "Vamos a trabajar para prestigiar el cava a ojos del consumidor". La introducción del término "premium" en las etiquetas de las gamas altas y el endurecimiento de los requisitos para poder comercializar reservas y grandes reservas son las principales medidas a corto plazo.

Tras la estrategia se esconde el afán por frenar la dispersión que sufre el sector, donde varias bodegas rebeldes se han alejado del paraguas cava para emprender su propia aventura, caso de Clàssic Penedès o el proyecto Corpinnat. 

Javier Pagés recoge de Pedro Bonet, último presidente, un saldo de 250 millones de botellas vendidas en el último ejercicio. "Este va a ser un buen año, parecido al pasado", avanza el presidente, poco inquieto por unos balances que revelan un pinchazo de las ventas del 5% en el mercado español. El mercado exterior, que representa un 66% del negocio, marcha a buen ritmo. Alemania, Estados Unidos y Francia compran más y, Bélgica y el Reino Unido, piden menos botellas pero las pagan más caras. Una situación que vive su ejemplo principal en Japón: "las ventas han sufrido una caída importante (de hasta el 12%) pero han crecido en valor", señalan Pagés y el secretario general del Consejo, Alexandre Comellas. 

Centrar los esfuerzos en la gama alta es la línea de trabajo que se fija el ente regulador del cava. Reserva, Gran Reserva y cava de Paratge Qualificat, términos que identifican a cavas con una crianza mínima de 15, 30 y 36 meses, respectivamente, son el motor para lograr el grado de diferenciación y exclusividad que persigue la DO Cava, cada vez más ansiosa por alejarse de las marcas blancas y de propuestas como el prosecco, muy golosas en volumen de ventas a bajo precio pero un arma de doble filo a la hora de prestigiar el producto.

El Consejo Regulador trata de evitar que las seis bodegas que impulsan Corpinnat se replanteen su desapego respecto de la marca cava, "estamos hablando con ellos", concede Pagés. A la vez, el plan trata de poner las bases para evitar más huidas. "Juntos somos más fuertes", dice Pagés, presidente desde hace tres meses.

Para lograr una mayor penetración de la marca cava, el Consejo Regulador también elevará notablemente el gasto en campañas de marketing y comunicación. Los 800.000 euros anuales que gasta ahora, se van a "triplicar o cuadriplicar", según Javier Pagés.

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